Poner sobre el tapete, dentro del análisis de la globalización la dimensión afectiva, puede resultar un improcedente para algunos analistas, sobre todo para los economistas de la llama “corriente principal” (mainstream Economics), por su inveterada pretensión de atribuir a la economía científica, una objetividad semejante, a la de las ciencias físico matemáticas. Sin embargo, al hacerlo, el autor de estas páginas se coloca en la línea de grandes autores del propio campo de la disciplina económica y de otras ciencias sociales e invita, por tanto, a redescubrimiento de las venas de pensamiento de esos analistas que, de tomarse en cuenta en serio, sin duda darían lugar a una manera muy diversa de la existencia de entender el crecimiento, el progreso, las relaciones productivas y comerciales y todos los elementos esenciales de la globalización.
Autor: Álvaro Vega Sánchez
Editorial: Universidad Nacional