Una investigación francesa analizó más de 645 murciélagos, e identificó tres nuevos virus similares a los que provocaron el COVID-19.
La investigación retoma la teoría de que el origen del COVID-19 podría estar en murciélagos o quirópteros que habitaron las cuevas de piedra caliza en el sur de China.
En el mes de marzo de 2020 todo lo que se escuchaba en los medios internacionales estaba vinculado con la incipiente pandemia de COVID-19 que se decía, había iniciado en Wuhan, China, a causa de la ingesta de murciélagos infectados con el virus SARS-CoV-2.
Si bien con el correr de los meses las (as) investigaciones (as) fueron tomando caminos diferentes, un nuevo estudio de científicos (as) franceses (as) vuelve a retomar los murciélagos como el origen posible del virus que generó la terrible pandemia de COVID-19.
“Coronavirus de murciélago relacionados con el SARS-CoV-2 e infecciosos para células humanas”, es la traducción al español del estudio publicado en la prestigiosa revista Nature. En el desarrollo los (as) investigadores (as) analizaron muestras de 645 murciélagos provenientes de diferentes partes del sudeste asiático.
Dentro de estas muestras, encontraron tres variaciones de coronavirus identificados en murciélagos con genética similar al SARS-CoV-2. Se trata de una noticia poco alentadora en un contexto en el cual la pandemia comienza a ceder en diferentes países del mundo.
Es que la investigación francesa también reveló que estos virus podrían infectar a seres humanos, por lo que hay que ser cautos a la hora de tomar medidas contra el COVID-19.
El estudio vuelve a retomar la teoría de que el origen del COVID-19 podría estar en murciélagos o quirópteros que habitaron las cuevas de piedra caliza en el sur de China.
Los (as) investigadores (as) del Instituto Pasteur en París, encontraron tres virus similares al que comenzó con la pandemia mundial. Fueron denominados BANAL-52, BANAL-103 y BANAL-236, y uno de estos coronavirus tiene la capacidad de replicarse en células humanas, tal como el que provoca el COVID-19.
Marc Eloit, jefe de descubrimiento de patógenos en el Instituto Pasteur en París, indicó que este hallazgo representa a “los antepasados más cercanos del SARS-CoV-2 conocidos hasta la fecha”.
“Estos virus pueden haber contribuido al origen del SARS-CoV-2 y pueden presentar intrínsecamente un riesgo futuro de transmisión directa a los humanos”. Agregó Eliot.
Si bien los coronavirus pueden estar presentes en una gran variedad de animales, en el estudio destacaron la gran diversidad de virus similares al SARS-CoV-2 encontrados exclusivamente en los murciélagos de esta región.
Si bien la noticia no representa un peligro inminente para la población, lo cierto es que es necesario continuar alertas frente a nuevos posibles brotes para evitarlos a tiempo.
“El muestreo continuo es la única forma de comprender los orígenes de este virus y es importante que se realicen más muestreos en toda China, ya que este sigue siendo el lugar de origen más probable”, dijo Marc Eliot.
El nuevo estudio sobre los virus de murciélagos muestreados en la región asiática, es un ejemplo más sobre los cuidados que deben tenerse a la hora de entrar en contacto con estos animales, puesto que tienen potencial de infectar a los humanos fácilmente y provocar una nueva pandemia como la del COVID-19.
Científicos (as) del Instituto Pasteur en París, Francia, encontraron tres virus similares al que comenzó con la pandemia mundial y uno de estos coronavirus tiene la capacidad de replicarse en células humanas, tal como el que provoca el COVID-19.