Los estudios realizados por investigadores (as) de hospitales pediátricos y el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), que se llevaron a cabo desde julio del 2021 a enero de 2022, indican que los (as) bebés llegan a desarrollar una protección hasta del 80 por ciento para prevenir una hospitalización por complicaciones, sin embargo no significa que sean inmunes en su totalidad.

En este sentido, la médico pediatra sudcaliforniana, Andrea Castillo, destacó la importancia de la lactancia materna a pesar de que la madre resulte positiva a SARS-CoV-2.

“La lactancia materna es maravillosa en todos los sentidos y esto es una demostración más de la importancia de ella, pues ya se ha visto que tanto las mamás vacunadas,  como las que tuvieron COVID-19, pasan esa inmunidad a los niños (as) mediante la leche materna”, puntualizó.

Por ese motivo, los (as) especialistas sugieren que aún enferma de coronavirus, la madre no debe dejar de amamantar a su bebé, y es que se encontraron evidencias de anticuerpos contra el coronavirus en las heces de los (as) bebés lactantes.

El tiempo por el que se extiende la generación de estos anticuerpos aún es impreciso, y como lo señala Andrea Castillo “todavía está en estudio todo eso porque no se sabe realmente cuál es el tiempo que dura la vacuna haciendo efecto, pero mínimo seis meses ya se ha visto que dura y va a ser el mismo tiempo que se pase la inmunidad al bebé”.

Desde el 2021 se hablaba de los beneficios de la lactancia en el combate del COVID-19, pero fue recientemente cuando se empezaron a confirmar estos hechos, además si la madre es positiva al momento del parto, es muy baja la cifra de bebés que nacen con el virus.