Las carreteras están causando cambios evolutivos rápidos en poblaciones silvestres de plantas y animales, según una nueva investigación, que respalda así lo que algunos estudios previos ya sugerían. El trabajo ha sido publicado en Frontiers in Ecology and the Environment.
A pesar de los resultados positivos de la evolución rápida en algunas especies, las poblaciones adyacentes a las carreteras no siempre consiguen adaptarse a la vida junto a ellas. (Foto G.I.)
Steven P. Brady, del Dartmouth College y Jonathan L. Richardson, del Providence College, ambas universidades en Estados Unidos, muestran en su nueva investigación que los numerosos efectos negativos de las carreteras (como la polución causada por los vehículos que circulan por ella, y los atropellos de animales) pueden ocasionar cambios evolutivos rápidos en las poblaciones que viven junto a ellas. Lo descubierto en el nuevo estudio contribuirá a cambiar la idea que muchos tienen respecto a los impactos biológicos causados por la red de carreteras, siempre en expansión.
A lo largo de un periodo de apenas unas pocas generaciones (y en un caso en apenas 30 años), algunas poblaciones que viven en un hábitat junto a una carretera han adquirido una mayor tolerancia a las sustancias contaminantes, así como a la sal que se echa sobre ellas en invierno para evitar la formación de hielo; la hierba Anthoxanthum odoratum es un ejemplo de ello, y la salamandra moteada, Ambystoma maculatum, otro.
A pesar de esos resultados positivos de la evolución rápida en algunas especies, las poblaciones adyacentes a las carreteras no siempre consiguen adaptarse a la vida junto a ellas. A veces incluso desarrollan tolerancias menores a sus efectos. Esto puede suceder incluso si otras especies en esos hábitats se están adaptando, como es el caso de la salamandra moteada y una rana que habita en el mismo lugar.
Trabajos de campo previos de Brady hallaron que la tasa de supervivencia para las poblaciones de las ranas Rana sylvatica (rana de bosque o de la madera) que vivían junto a una carretera era un 29 por ciento inferior a la de aquellas reubicadas desde otras áreas. Así pues, en los casos de la salamandra moteada y de la rana de la madera, la buena salud de cada población había aumentado y disminuido, respectivamente, en relación con las poblaciones que no viven junto a una carretera, lo que demuestra que están produciéndose cambios positivos adaptativos o negativos a través de la selección natural. Por otra parte, tal como señalan los autores del estudio, aunque una población pueda experimentar adaptación local, esa disminución de las posibilidades de extinción de dicha población local no garantiza que esta no se acabe produciendo.
Una nueva investigación establece que las carreteras están causando cambios evolutivos rápidos en poblaciones silvestres de plantas y animales. El estudio fue publicado en Frontiers in Ecology and the Environment.