Ciencia en el mundo

La OMS mantiene al COVID-19 como emergencia internacional

SINC
Rev. Manrique Vindas Segura
César A. Parral
13. 02. 23

La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte de que el COVID-19 sigue siendo “una enfermedad infecciosa peligrosa” que puede causar daños considerables a la salud de las personas y a los sistemas de sanidad. Sin embargo, también reconoce que la pandemia ha entrado en una fase de “transición”, lo que puede dar paso a que el nivel de alarma toque a su fin en los próximos meses.

El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, por recomendación del Comité de Emergencia de su Organización, reconoce que la pandemia ha entrado en una fase de “transición”.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado este lunes que el COVID-19 se mantiene como una emergencia sanitaria de alcance internacional, ya que sigue siendo “una enfermedad infecciosa peligrosa” que puede causar daños considerables a la salud de las personas y a los sistemas de sanidad de los países.

Han pasado tres años desde que la OMS declaró por primera vez que el COVID representaba una emergencia sanitaria mundial. Desde entonces, más de 6,8 millones de personas han muerto por la pandemia en todo el mundo.

En una declaración adoptada por el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, por recomendación del Comité de Emergencia de su Organización, se reconoce que la pandemia ha entrado en una fase de “transición”, lo que podría conllevar a que se de por terminado el nivel de alarma en unos meses.

Convivir con el virus

Los (as) expertos (as) de este comité señalan en su recomendación que ahora hay que reflexionar sobre cómo pasar de una fase de emergencia a una fase de normalidad —en la que se conviva con el virus— de manera segura.

A pesar de que oficialmente el COVID-19 no ha perdido su estatus de amenaza grave a la salud pública internacional desde el 31 de enero de 2020, el mundo ha dejado atrás la mayor parte de las medidas restrictivas asociadas al control de la pandemia.

El último caso ha sido el de China, que el pasado diciembre levantó medidas que aplicó estrictamente durante tres años, en particular confinamientos y cierre prácticamente total de fronteras. Tras un violento repunte de muertes y hospitalizaciones, la pandemia también parece disminuir de forma sostenida en este país.

Sin embargo, la OMS sostiene que para levantar la declaración de emergencia se necesitan “acciones de salud pública de largo plazo”, bajo el entendimiento de que es poco imaginable que el virus pueda ser eliminado de los “reservorios” humanos y de animales que ha encontrado.

La idea de los (as) expertos (as) del Comité  es que se planteen “mecanismos alternativos” a la emergencia internacional para que se mantenga la atención en el COVID-19, tanto a nivel nacional como global.

Desigualdad en vacunación

El director general de la OMS recordó que la respuesta mundial a la pandemia no puede considerarse exitosa en la medida que muchos países todavía carecen de vacunas y tratamientos suficientes para atender a sus enfermos (as) y que muchas redes sanitarias de países de escasos recursos siguen sufriendo de esta situación.

Un ejemplo es el de Nigeria, país en el que solo se ha llegado a un 30 % de cobertura de vacunación contra el COVID-19, aunque suponga un gran avance, ya que hace un año esa tasa apenas llegaba al 3 %.
 

En diciembre pasado, China levantó medidas que aplicó estrictamente durante tres años, en particular confinamientos y cierre prácticamente total de fronteras.