El proyecto podría facilitar la detección de los positivos en la COVID-19 simplemente respondiendo en el móvil a unas preguntas.
Una vez el algoritmo haya recopilado suficiente información para ofrecer unos resultados el máximo de fiables, la aplicación se presentará a la comunidad científica y a las autoridades sanitarias para ser validado. (Foto Madri+d)
Científicos catalanes del Massachusetts Institute of Technology (MIT) en Boston (EEUU) han comenzado a hacer en Barcelona los primeros ensayos clínicos de una aplicación que diagnostica laCOVID-19 por la propia tos del paciente.
Según ha explicado el director del proyecto, Brian Subirana, profesor del MIT y de Harvard, esta aplicación podría ser clave en el proceso de desconfinamiento una vez confirmen su eficacia en los ensayos que han comenzado en el Hospital Clínic de Barcelona, donde están recopilando datos para entrenar el algoritmo de inteligencia artificial de la aplicación.
Para ello, el equipo de investigadores necesita también la colaboración ciudadana para recopilar tos de forma anónima, grabándola en la web opensigma.mit.edu, en un proceso en el que, según Subirana, se tarda menos de 30 segundos.
El proyecto que dirige Subirana desde Boston y que se ensaya por primera vez en Barcelona consiste en perfeccionar un modelo de reconocimiento de voz que, utilizando inteligencia artificial, ayuda a hacer un diagnóstico de la COVID-19 a través del móvil y de forma gratuita y, según el investigador, "los primeros resultados se muestran muy alentadores".
El proyecto podría facilitar la detección de los positivos en la COVID-19 simplemente respondiendo en el móvil a unas preguntas, e incluyendo el sonido de la propia tos, aunque sea forzada, lo que, según Subirana, podría contribuir a gestionar la vuelta a la nueva normalidad previniendo posibles contagios y rebrotes "porque podría detectar casos de manera sencilla e inmediata y tantas veces como se quiera, a coste cero y en cualquier lugar".
Para perfeccionar el modelo y entrenar el algoritmo, han comenzado su ensayo en el Hospital Clínic, donde la doctora jefa de Servicio Susana Puig coordina a un equipo de más de 20 investigadores para recoger grabaciones de la tos y datos clínicos de pacientes.
El equipo ha creado la web opensigma.mit.edu para que, desde cualquier dispositivo móvil u ordenador, cualquier persona que quiera ayudar de manera fácil y rápida grabe su tos de forma totalmente anónima.
Una vez el algoritmo haya recopilado suficiente información para ofrecer unos resultados el máximo de fiables, la aplicación se presentará a la comunidad científica y a las autoridades sanitarias para ser validado.
Según Subirana, "el objetivo final es poner a disposición de toda la población una app en abierto, 'open source' e interoperable, y de forma totalmente altruista, para el diagnóstico de la COVID-19".
El equipo de Subirana cuenta también con dos jóvenes investigadores catalanes, Ferran Hueto y Jordi Laguarta, que están participando en el proyecto junto con Prithvi Rajasekaran y el profesor Sanjay Sarma.
Desde Boston, Subirana ha explicado que están "muy entusiasmados con la idea de poder colaborar con esta nueva herramienta de diagnóstico gratuita y de gran alcance para hacer frente a esta pandemia mundial".
"Esta tecnología podrá ser muy importante de cara a poder ayudar en la fase de desconfinamiento, cuando las empresas y establecimientos abiertos al público hayan de asegurar un control exhaustivo de las personas que comparten un mismo espacio, para evitar un rebrote del virus", ha subrayado.
"Por eso -ha reiterado-, necesitamos recopilar cuantos más datos mejor, que nos ayuden a entrenar el modelo y prevenir futuros contagios. Sólo necesitamos 30 segundos de su tiempo para participar, accediendo a la web opensigma.mit.edu, donde se podrá grabar la tos de forma totalmente anónima".
"Pienso que uno de los aspectos más potentes de este desarrollo es poder ayudar simultáneamente a nuestro desconfinamiento y en países en desarrollo donde no dispondrán de los recursos para conseguir otros tipos de test", ha concluido el investigador.
Esta aplicación podría ser clave en el proceso de desconfinamiento una vez confirmen su eficacia en los ensayos que han comenzado en el Hospital Clínic de Barcelona,(Foto G.I.)