La producción y el procesamiento del cacao han sido una de las actividades más importantes de la economía mundial; miles de familias y grandes industrias dependen del dulce sabor del chocolate. Pese a esto, la cacao-cultura mundial está siendo seriamente amenazada por el cambio climático y por enfermedades como la moniliasis y la mazorca negra.
Con el fin de coordinar acciones para enfrentar esta situación aprovechando la riqueza genética del cacao, se reunieron en el CATIE (Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza), en Costa Rica, más de 60 investigadores, productores y representantes de la industria chocolatera de Latinoamérica, Estados Unidos y Europa.
La Colección Internacional de Variedades de Cacao del CATIE contribuye a asegurar el futuro de este cultivo (Foto: CATIE)
La actividad es un esfuerzo coordinado por la Fundación Mundial del Cacao (WCF), INGENIC, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), Bioversity y el CATIE. Se llevó a cabo en el marco de la celebración del 70 aniversario de la Colección Internacional de Cacao de este Centro, la cual cuenta con más de 1.200 variedades de cacao al servicio de la humanidad y conservadas a perpetuidad.
Según Wilberth Phillips, responsable de esta colección, actualmente una de las mayores preocupaciones que enfrenta el sector cacaotero es la rápida diseminación y el aumento de la agresividad de enfermedades como la moniliasis, la cual posee un amplio historial de pérdidas y abandono de plantaciones en Latinoamérica.
"Una eventual diseminación de esta enfermedad en África occidental, donde se concentra la producción mundial de cacao, tendría efectos devastadores para la industria chocolatera mundial", comentó Phillips.
Otra inminente amenaza es el cambio climático, que afecta la producción de los árboles de cacao y favorece a las enfermedades que lo atacan. "Si ya el problema de las enfermedades es grande, este se podría potenciar como consecuencia del cambio climático si no se toman medidas urgentes", explicó Phillips.
Es en este sentido que la riqueza genética del cacao puede ayudar a cambiar radicalmente los pronósticos, sirviendo de base para crear variedades que atenúen los riesgos. Por ejemplo, el CATIE, usando la diversidad genética de su colección de germoplasma, ya desarrolló nuevas variedades de cacao de alta producción y calidad con tolerancia a la moniliasis, las cuales están siendo diseminadas exitosamente en Centroamérica y México.
"La Colección Internacional de Cacao del CATIE no solo ofrece soluciones a las principales amenazas, sino que también brinda oportunidades para producir chocolates diferenciados, de mejor calidad, más saludables y con sabores innovadores, como los que están demandando cada vez más los consumidores", agregó Phillips.
De acuerdo con el especialista, en las colecciones está el futuro de la chocolatería mundial. De ahí la importancia de conservarlas y utilizarlas con más intensidad, de manera que se logren colocar nuevas y mejores variedades de cacao en las manos de los productores.