Un aerosol nasal, que se comercializará como capaz de matar el 99,9 por ciento de las partículas de virus, ha comenzado a salir de las líneas de producción en una fábrica israelí.

El aerosol podría haber prevenido gran parte de la infección por COVID-19 en el mundo, dijo su inventora, la Dra. Gilly Regev, a The Times of Israel.

«Esperamos que nuestro aerosol nasal ahora salve muchas vidas de personas en países que están esperando la vacuna», dijo Regev, una bioquímica criada en Israel que cofundó la empresa SaNOtize y desarrolló el aerosol en Canadá. «Esto será asequible y se puede utilizar para la prevención ya que protege de cualquier infección viral respiratoria».

La Dra. Regev, afirmó que se ha demostrado que es efectivo en el laboratorio contra una amplia gama de virus, y dijo que las nuevas variantes del coronavirus no eludirían su efectividad, enfatizando que "contiene un antiviral de amplio espectro que mata todos los virus y todas las variantes».

La científica llamó al Enovid un «equivalente de desinfectante de manos para la nariz» y dijo que crea una barrera física en los conductos nasales para detener los virus junto con una «barrera química» de óxido nítrico, que es conocido por sus cualidades antimicrobianas. «El óxido nítrico garantiza que este es un aerosol especial que no solo bloquea los virus, sino que los mata», dijo.

Israel se convertirá en el primer país donde se venderá el aerosol. El Ministerio de Salud ha otorgado una aprobación provisional para su venta como un dispositivo médico adecuado para personas de 12 años en adelante, lo que significa que podría ser utilizado por muchas personas que aún no aún no aplican para las vacunas contra el coronavirus.

Además de Israel, el aerosol ha sido aprobado para la venta en Nueva Zelanda y se está buscando la aprobación en otros países, incluido el Reino Unido.

La Dra. Regev dijo que la fábrica, en Ness Ziona cerca de Tel Aviv, está trabajando para producir un stock de 200.000 a 500.000 frascos para mayo. «Después de esto, esperamos alcanzar la capacidad de un millón de frascos al mes», dijo la graduada de la Universidad Hebrea, y agregó: «Espero que este producto traiga orgullo y trabajo a Israel».

La afirmación en el empaque que dice: “Probado científicamente para matar al 99,9% de virus en 2 minutos", se basa en pruebas de laboratorio, durante las cuales se sometió el aerosol a una variedad de virus vivos, incluidos la influenza y el SARS-CoV-2.

Una investigación separada, a la que no se hace referencia en el empaque, ha sugerido que el aerosol puede disminuir el impacto de COVID-19 entre aquellos que están infectados.

La semana pasada, SaNOtize and Ashford y la Fundación NHS del Hospital St. Peter en Surrey, Reino Unido, anunciaron los resultados de los ensayos clínicos que indicaban que el aerosol podría prevenir la transmisión de COVID-19, acortar su curso y reducir la gravedad de los síntomas y el daño en aquellos ya infectados. El estudio ha sido enviado a una importante revista médica para su revisión y publicación.

El aerosol estaba completamente desarrollado cuando ocurrió la pandemia, ya que se inventó principalmente para combatir la influenza. Su innovación es el procedimiento de dosificación de óxido nítrico. “Normalmente viene en cilindros de gas y normalmente se entrega a los hospitales, pero queríamos una forma práctica de administrarlo como un antimicrobiano líquido y hemos pasado los últimos 12 años desarrollando esto”, dijo Regev.

Los ingredientes del aerosol se mezclan cuando se administra para formar óxido nítrico, dijo, y señaló: "Todos los componentes se usan ampliamente en la industria alimentaria y tienen un perfil de seguridad muy fuerte". Cada recipiente contiene el suministro de un mes para que una persona lo use dos veces al día como protección contra virus.

La Dra. Regev sostuvo que "teóricamente podríamos haberlo distribuido hace un año, pero necesitábamos negociar la aprobación regulatoria. Esa es la mayor frustración, que hayamos estado intentando 24 horas al día, 7 días a la semana durante un año, llevarlo al mercado, y podría haber salvado muchas vidas. Creo que habría prevenido infecciones y, por lo tanto, reducido las muertes".