La red es el primer paso para conformar las bases permanentes de un sistema regional de innovación que vincule efectivamente el sector público con las empresas y el emprendimiento, explicó a SciDev.Net Vanderleia Radaelli, especialista del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que es la entidad ejecutora en el marco de la iniciativa de Bienes Públicos Regionales.

“La ReLAI contribuirá a mejorar los procesos de planificación, ejecución y evaluación de políticas para que la región tenga cada vez más empresas y emprendimientos innovadores que propongan soluciones económicas y viables a los retos regionales”, expresó Radaelli.
 
Uno de sus objetivos, plasmados en el convenio que se firmó el 11 de abril en la capital peruana, será el intercambio de conocimientos, la búsqueda de buenas prácticas, lecciones aprendidas y la articulación internacional con los países desarrollados.
 
Por el momento, pertenecen a ReLAI Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay, que la preside. Argentina y Perú son los dos únicos países con doble representación: la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica y la Agencia Córdoba Innovar y Emprender, en el caso de Argentina, e Innováte-Perú y Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación de Perú. En los demás casos la representación es ejercida por las agencias nacionales dedicadas a promover la ciencia, tecnología e innovación.
 
Con el lanzamiento de la red culmina un trabajo que comenzó en julio de 2017 en Brasil, prosiguió en noviembre de ese año en Colombia y un año después en Buenos Aires, recordó el presidente de ReLAI, Jorge Moleri, director de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) de Uruguay.

 
También señaló que la red ayudará a internacionalizar muchos desafíos comunes a la región, identificar sinergias y posibles negocios conjuntos. “Podremos tener abordajes conjuntos de problemas que sobrepasan las fronteras regionales, como por ejemplo las cianobacterias”, y precisó que por eso habrá que “trabajar permanentemente para que la ReLAI crezca”.
 
Víctor Sánchez Urrutia, director de Innovación Empresarial de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación de Panamá, dice que “la innovación en América Latina presenta retos únicos que debemos tratar de resolver en conjunto. Esta Red nos va a permitir un intercambio muy fructífero”.
 
En setiembre se realizará la primera reunión técnica para intercambiar temas de evaluación y monitoreo de instrumentos.
 
Según Jorge Andrade-Piedra, científico del Centro Internacional de la Papa con más de 20 años de experiencia en redes de innovación en los Andes, “este tipo de plataformas ayuda a conectar el sector público y privado y a transformar ideas de investigación, innovación ya sean comerciales, tecnológicas o institucionales”.
 
“Las agencias nacionales de innovación son clave para fortalecer las capacidades de los grupos con los que tienen relación”, comenta a SciDev.Net.
 
“Otro rol fundamental de las agencias nacionales es la movilización de recursos, porque tienen acceso directo a fuentes de financiamiento, y tratar de conseguir fondos para financiar los procesos de innovación es clave. Igualmente importante es el tema de incidencia pública y política. Como tienen relación directa con los ministerios es más sencillo para ellas pasar una nueva regulación sobre determinados temas, y la propia generación de nuevas regulaciones es más fácil si se hace en alianza con estas agencias nacionales”, puntualiza.
 
No obstante, señala que, en la ecuación entre sector público y privado “siempre debe haber un tercer actor” en este tipo de plataformas.
 
“Debe ser un actor neutro, cuyo fin es coordinar acciones entre las partes pública y privada para generar acción colectiva que permita cumplir con los objetivos del grupo y los de cada uno de los actores. La clave es que este actor debe ser reconocido por todos los demás en base a su prestigio y capacidad”, indica.
 
En el caso del CIP —organismo internacional de investigación agrícola— se ha tratado de vincular al sector privado con el público, “generándose innovaciones comerciales, tecnológicas o institucionales que han contribuido a mejorar las condiciones de vida de los pobladores rurales”, complementa.