En el seno de la carrera de Ingeniería Agrícola de la Universidad de Costa Rica (UCR), se está gestando el nacimiento de una nueva carrera que lleva el visionario nombre de Ingeniería de Biosistemas.
Su creación es producto de los tiempos modernos, pues hace mucho que la agricultura dejó de ser una ocupación apacible de campesinos y granjeros que obtenían sus frutos de la tierra generosa, sin mayores cálculos y complicaciones. Ya la finca sola dejó de existir, para pasar a formar parte de un complejo sistema productivo.
Para el Dr. Ricardo Radulovich Ramírez, director de la Escuela de Ingeniería Agrícola y uno de los impulsores de la reforma, esto más que un cambio de nombre, es un cambio de visión.
Actualmente, el desarrollo tecnológico, la explosión demográfica, el agotamiento de los recursos, el cambio climático y el cambio en los gustos de la gente, han obligado a replantearse la ingeniería que se aplica a la explotación productiva de recursos naturales, tales como la tierra, los vientos, el sol y el agua de ríos y mares.
De ahí que ahora en la UCR, la Escuela de Ingeniería Agrícola, busca pasar a llamarse Escuela de Ingeniería de Biosistemas. El cambio de nombre ya recibió el visto bueno del Consejo Universitario en setiembre pasado, lo cual es requisito para que la Asamblea Colegiada Representativa apruebe o no el cambio en el Estatuto Orgánico.
Pero más que un cambio de nombre, implica un cambio de visión. De manera que la Escuela de Ingeniería de Biosistemas tendrá dos carreras: Ingeniería de Biosistemas e Ingeniería Agrícola.
Sin embargo, la transición es paulatina y durante el 2014 y el 2015 se está impartiendo una carrera denominada Ingeniería Agrícola y de Biosistemas en la Sede Rodrigo Facio, la cual se espera separar en las dos mencionadas para el 2016.
Según explicó el director de la Escuela de Ingeniería Agrícola, el Dr. Ricardo Radulovich Ramírez, para el 2016 se espera arrancar con las dos carreras separadas. Posteriormente se valorará la posibilidad de impartir Ingeniería Agrícola solo en sedes ubicadas en zonas agropecuarias.
Después de esto, el siguiente paso será que la Escuela de Ingeniería de Biosistemas abra otras carreras en la sedes de acuerdo a las necesidades de la población local.
Así por ejemplo, se planea abrir para el 2016, la carrera de Ingeniería Marino Costera en la Sede del Pacífico "Arnoldo Ferreto Segura", ubicada en Puntarenas. El país no cuenta con una carrera en este campo, a pesar de que posee dos costas y su territorio marítimo es 14 veces más grande que el terrestre. El propósito es que sean los mismos (as) jóvenes de la costa quienes estudien en la Sede.
De igual forma se planea crear la carrera de Ingeniería Acuícola “la cual no se limita a la acuacultura solamente, en el sentido de la producción animal y de tener animales y darles alimento o algas marinas, sino que abarca la parte ingenieril, el manejo de recursos del agua, la contaminación de agua, además de la producción”, explicó el Dr. Radulovich.
Adicionalmente se está proyectando la apertura de la carrera de Ingeniería Forestal en la UCR, con un énfasis diferente al que tiene en otras universidades del país, que se han orientado a la producción. “Nosotros podríamos meternos más en la parte ingenieril de biomasa forestal, manejo, almacenamiento, proceso de la madera, facilidades que nuestra disciplina puede otorgar”, aclaró el director de la Escuela.
El Ing. Radulovich fue enfático en que “queremos mantener muy activa la Ingeniería Agrícola, porque ella, como la Ingeniería Acuícola, la Ingeniería Forestal, la Ingeniería Marina, son carreras de aplicaciones, entonces el profesional lleva un bagaje para producir, para procesar, para mejorar”.
Recalcó que en nuestro país, “donde todavía la agricultura es bastante importante y lo va a seguir siendo, creemos que nuestra carrera sigue siendo muy pertinente, sobre todo cuando todas las soluciones que se requieren en el agro dependen de la Ingeniería Agrícola. Hay mucho que implementar porque la competitividad y el uso de los recursos se han vuelto más competitivos, es necesario ser más eficiente y apretar el cinturón”.
La Ingeniería Agrícola es de suma importancia para el país y fue calificada recientemente como una de la nueve profesiones más prometedoras del futuro de aquí al 2022 (VER INFORMACIÓN).
Esta carrera ayuda ingenierilmente a la producción agropecuaria y al manejo del producto, lo cual involucra riego, drenaje, maquinaria agrícola, manejo del suelo, infraestructura como invernaderos, drenajes, etc., además de la cosecha el manejo poscosecha, almacenamiento, refrigeración y transporte.
La carrera de Ingeniería de Biosistemas sería más orientada a la investigación, mientras que la de Ingeniería Agrícola, continuaría con un énfasis más práctico dirigida a resolver problemas concretos de la explotación de los recursos de la tierra.
El Dr. Radulovich explicó que deben considerarse otros ámbitos del sistema productivo, “ya las entradas y salidas del sistema se volvieron muy importantes. Se deben considerar otros sistemas productivos además de la finca agrícola. Aparece la acuacultura, la forestería y agroforestería, Ya no se puede seguir pensando solo en la finca agrícola, sino en el entorno y los recursos”.
Esto lleva a la necesidad de “una ingeniería más genérica que se aplique a esta diversidad de ámbitos como acuacultura, al bosque, la forestería y la agricultura, esto es la ingeniería de los biosistemas, pero con un afán productivo”, aclaró el especialista.
Detalló que la Ingeniería de Biosistemas será más de investigación y la que dará sustento e irá generando otras carreras, ya que al aplicarla a otros entornos, se verá la necesidad de crear nuevas carreras como las mencionadas anteriormente.
“El ingeniero de biosistemas es más un profesional de investigación, más orientado hacia lo novedoso. Esta ingeniería es más genérica, más inclinada hacia la investigación y temas que no están desarrollados, como manejo de recursos naturales. Para expandir nuestra capacidad de manejo hacia lo natural, hacia lo biológico”, opina el Ing. Radulovich.
Este especialista considera que la Ingeniería de Biosistemas “nutre y se nutre de las otras ingenierías. Todo lo relacionado con el recurso natural, la biodiversidad, el ambiente, requiere de un ingeniero que no está dedicado a la producción, pero que está dedicado a los sistemas naturales.
“Creemos que su potencial, ya sea porque se especializa en algunas disciplinas productivas, o se mantiene a un nivel más general, es lo que regirá en el futuro. Hay cosas que están dominadas pero otras requieren un manejo de recursos naturales”.
En resumen, dijo, “queremos una Escuela de Ingeniería de Biosistemas, que tiene la carrera Ingeniería de Biosistemas y la de Ingeniería Agrícola. Además que trabaja estrechamente con la Sede del Pacífico en la carrera de Ingeniería Marino Costera. Posiblemente avancemos en los que es la Ingeniería Acuícola.
“De alguna manera avanzaremos también en la Ingeniería Forestal, pues pronto regresaran varios doctores (as) graduados (as) en estos temas. Otros profesores (as) partirán pronto a cursar doctorados en ingeniería de la biocomplejidad y en bioenergía; vamos a cooperar con la Escuela de Agronomía en la Licenciatura en Bioprocesos y así participar en varias cosas”.
“Por eso es que el cambio de nombre es importante porque nos permite movernos en diferentes sectores. Así no solo la Escuela va a tener un nombre más pertinente, sino que vamos a tener una carrera nueva en la región centroamericana que abrirá nuevas posibilidades”, concluyó. (VER INFORMACIÓN RELACIONADA)