MAE. Carlos Murillo Scott, docente, investigador, y director de la Escuela de Administración de Negocios de la Universidad de Costa Rica (EAN-UCR).
Veinticinco docentes relacionados con el área de finanzas y gerencia de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Costa Rica consideran que la venta de empresas costarricenses al capital extranjero tiene un impacto positivo en diferentes ámbitos del desarrollo nacional.
Este es uno de los resultados de la primera fase del estudio “La venta de empresas nacionales al capital extranjero: condiciones e impacto a nivel nacional”, realizado por el MAE. Carlos Murillo Scott, docente e investigador de la Escuela de Administración de Negocios (EAN), presentado la semana anterior en la I Jornada de esta unidad académica de la UCR.
La investigación parte de la consideración de que durante la década del 2002 al 2012, se han vendido una gran cantidad de empresas costarricenses de diferentes sectores económicos al capital extranjero. Los ámbitos preferidos para la inversión extranjera son el sector industrial, el alimentario y el bancario.
Los académicos hicieron un listado de más de 40 empresas emblemáticas como Pozuelo, Gallito, PIPASA, Corporación Supermercados Unidos (Más x Menos), Banco Bánex, Banco Interfín, Canal 6, panadería La Selecta, Atlas Eléctrica, Productos de Concreto, Lacsa y otras más.
El estudio analiza las razones que motivan la venta de empresas costarricenses, las circunstancias que hacen que los empresarios locales se perfilen más como vendedores que como compradores, el impacto del cambio generacional en el manejo de empresas y los usos que se dan a los recursos provenientes de las ventas empresariales, entre otros.
De acuerdo con el estudio, los movimientos de compra-venta de unidades productivas se han dado fundamentalmente hacia adentro, es decir, de capital que ingresa desde el extranjero en busca de adquirir empresas nacionales. El proceso a la inversa parece ser mucho más limitado, al menos en lo referente al número de transacciones hasta ahora concretadas.
Los docentes consultados, muchos de los cuales tienen experiencia en fusiones y adquisiciones, consideran que las razones que generan la venta de capital nacional a la inversión extranjera son la oportunidad de generar ganancia de capital (9,36%), cambios en el mercado nacional (8.32%) y cambios en el mercado internacional (8.32%).
Otras de las causas que generan las ventas se derivan de la crisis interna de la empresa, la necesidad de liquidez, la falta de interés de los propietarios de continuar con el negocio y el deseo de vender por parte de la segunda generación de propietarios. Dentro de los motivos menos relevantes se encuentra la sucesión gerencial.
Además, señalan que la expansión geográfica (54%), la integración horizontal y la vertical (38%), las oportunidades de aprovechar el Tratado de Libre Comercio (TLC) y la compra de marcas (29%), respectivamente, se convierten en los factores más importantes que inciden a la hora de considerar la compra de una empresa de capital nacional.
A los expertos se les consultó si el país obtiene algún beneficio con la venta de capital. Un alto porcentaje (76%) se manifestó a favor, frente a un 12% que señaló que no se obtiene ningún beneficio.
La mayoría de los profesores considera que la venta de empresas nacionales al capital extranjero mejora la gestión y el empleo, atrae recursos, conocimiento y ganancias de capital. Aunque también un pequeño porcentaje piensa que no beneficia al país.
En lo que se refiere a los protagonistas del proceso, el 48% de los académicos consultados considera que el vendedor nacional es quien obtiene más beneficio en estas transacciones. Sin embargo, el 22% de las personas consultas considera que son los compradores extranjeros quienes más ganan en este proceso.
Los académicos consultados en este estudio consideran que la venta de empresas costarricenses al capital extranjero genera un impacto positivo en el ámbito científico- tecnológico, económico, socio cultural y educativo.
En lo que respecta al ámbito científico-tecnológico, los académicos manifiestan que este impacto es positivo (76%). Argumentan que se obtienen nuevas tecnologías, hay transferencia de conocimiento, externalidades positivas, ganancia potencial en el capital humano y la incorporación de nuevos procesos.
Asimismo a nivel económico, el 73% de los participantes en esta fase del estudio indicó que el impacto también es positivo. Dentro de los aspectos que mencionan, están el aumento de la inversión, el incremento en la producción nacional, la incorporación de nuevas estrategias de trabajo, la generación de empleo, la satisfacción del consumidor, mejores condiciones laborales, mejores salarios y externalidades positivas.
Sin embargo entre los elementos negativos, señalan que los procesos locales podrían correr el riesgo de realizarse en el extranjero, lo que derivaría en pérdidas de empleo y, consecuentemente, en un debilitamiento de la economía costarricense.
En relación con el ámbito socio cultural el 56% de los académicos de la Facultad de Ciencias Económicas de la UCR mencionó que se crea la necesidad de dominar más idiomas y se introducen nuevas ideas y filosofías empresariales. Como impacto negativo señalaron la pérdida de empleo y la pérdida de valores.
Otro ámbito importante es el educativo. El 89% de los encuestados considera que este es aspecto es positivo. Los encuestados consideran que genera una mayor competitividad, capacidad técnica y motivación al estudio, lo que implica un fortalecimiento de la calidad educativa costarricense.
Otra de las consultas respondidas por los académicos se relacionada con el estímulo que debe dársele a la inversión extranjera. El 64% de las personas que contestaron afirman que debe incentivarse la inversión extranjera, mientras que el 32% dicen que no. El 12% dijeron no saber si debe incentivar o no dicha inversión.
En términos generales las respuestas muestran que para los profesores es importante la atracción de inversiones, aunque el 72% de ellos considera necesario contar con una política para fortalecer la empresa de capital nacional, aunque un 28% opina lo contrario.
Una buena parte de los expertos manifestó la necesidad de tener políticas mixtas que incluyan el fomento a la empresa nacional con el fin de formar una masa empresarial nacional capaz de penetrar mercados internacionales y derivar beneficios del aprendizaje que pueda traer el frecuente dinamismo de las empresas extranjeras que se ubican en el país.
De acuerdo con el profesor Murillo, “Hay una clara interpretación, puede ser nacionalista o no, de la urgencia de incentivar el desarrollo de las empresas costarricenses”
“Uno de los grandes temas es la ausencia de unidades de transferencia de innovación y, en especial, de instituciones de apoyo, incluyendo el financiamiento y la capacitación. Sin duda el papel de las universidades en el desarrollo de emprendedores es un elemento clave en este proceso”, manifestó el investigador.
Murillo considera que si bien esta investigación recoge los resultados solo de la primera fase, este tópico abre una abanico de posibilidades y retos para profundizar en un escenario poco explorado dentro de la investigación científica en Costa Rica.
La investigación se complementará y enriquecerá con otras consultas que se realizarán a gestores de inversión, vendedores de empresas nacionales, compradores extranjeros, autoridades del ámbito empresarial y económico del país, estudiantes universitarios y ciudadanos en general.
Para más información comunicarse con el MAE. Carlos Murillo al teléfono (506) 2511-4060 o al correo-e: carlos.murillo@ucr.ac.cr
ACTORES QUE PARTICIPARÁN EN LAS DIFERENTES FASES DE LA INVESTIGACIÓN