En un hecho calificado de "insólito", la provisión de suero antiofídico elaborado por el Instituto Clodomiro Picado de la Universidad de Costa Rica (ICP-UCR) logró reducir a cero, por primera vez en la historia, las muertes por mordedura de serpiente en Esuatini, país de África meridional durante el año 2024.
Actualmente el ICP-UCR envía más de 100 mil viales de sueros antiofídicos a diversas naciones del istmo centroamericano, así como a Ecuador, Perú y varios países del continente africano, incluyendo Burkina Faso, Nigeria, Malí, Costa de Marfil y Esuatini, entre otros.
El pequeño Reino de Esuatini, anteriormente conocido como Suazilandia, es una monarquía ubicada en África meridional que limita con Mozambique y Suráfrica, es reconocido mundialmente por sus reservas naturales y diversidad de fauna salvaje.
El impacto de este logro ha sido confirmado globalmente por la organización Gavi mediante un comunicado de prensa, el cual fue replicado por la UCR.
En dicho informe se incluyen datos aportados por la Fundación Antiveneno de Esuatini, que evidencian la efectividad del tratamiento desarrollado en Costa Rica y su impacto positivo en la salud pública de esa nación africana.
Para que el antídoto pudiera ser transportado hasta Esuatini sin perder efectividad, los científicos del ICP-UCR realizaron una adaptación clave: transformaron el suero en su versión liofilizada (en polvo).
Esta innovación permitió no solo garantizar su estabilidad en la cadena de frío, sino también mejorar sus resultados en comparación con un medicamento previamente utilizado en la Región, el cual presentaba riesgos comprobados de reacciones alérgicas severas.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Esuatini registraba anualmente entre 200 y 400 casos graves por mordedura de serpiente.
Esta situación generó la necesidad de buscar una solución efectiva, lo que permitió al ICP-UCR establecer una alianza estratégica para la colocación del medicamento en el país africano.
La colaboración entre ambas instituciones ha sido fundamental para erradicar las muertes por envenenamiento ofídico en Esuatini, y representa un avance significativo en la lucha contra este problema de salud pública.
La labor del ICP ha sido ampliamente reconocida a nivel mundial por su contribución a la salud pública y la innovación en tratamientos contra el envenenamiento ofídico.
A pesar de que la distribución del suero no responde a un interés comercial para la UCR, el medicamento tiene un nicho de mercado poco explotado.
La producción en masa de antídotos contra mordeduras de serpiente no resulta atractiva para las grandes compañías farmacéuticas, ya que se considera un producto de baja rentabilidad.
Sin embargo, la Universidad de Costa Rica ha asumido el compromiso de contribuir a la salud global mediante la fabricación y distribución de estos sueros.
Actualmente el ICP-UCR envía más de 100 mil viales de sueros antiofídicos a diversas naciones del istmo centroamericano, así como a Ecuador, Perú y varios países del continente africano, incluyendo Burkina Faso, Nigeria, Malí, Costa de Marfil y Esuatini, entre otros.
Gracias a esta labor, miles de personas en zonas de alto riesgo han logrado acceder a un tratamiento eficaz contra el veneno de serpiente.
La labor del ICP ha sido ampliamente reconocida a nivel mundial por su contribución a la salud pública y la innovación en tratamientos contra el envenenamiento ofídico.
Su operación está respaldada por la Vicerrectoría de Investigación de la Universidad de Costa Rica, la cual impulsa proyectos científicos y tecnológicos con un impacto social significativo.
"La misión del Instituto es aportar soluciones al problema del ofidismo en Centroamérica, América y otros países del mundo.
“Contribuir con Eswatini nos da la oportunidad de cumplir con nuestra misión (...) no respondemos a un interés comercial o mercantilista", señaló Guillermo León, coordinador de la División Industrial del ICP-UCR.
Este hito reafirma el compromiso de la Universidad de Costa Rica y del Instituto Clodomiro Picado con la investigación, la innovación y la salud pública global, consolidando a Costa Rica como un referente mundial en el desarrollo de antídotos contra venenos ofídicos.