Aplicar la matemática a la cotidianidad es, sin duda, una forma práctica de afrontar situaciones y resolver problemas. Ahora bien, hacerlo en gran escala puede afectar positivamente a la sociedad entera, por medio de grandes avances en salud como lo es la prevención de enfermedades. Lo anterior describe el esfuerzo de Sánchez y Barboza al trabajar con modelos matemáticos con enfoque en enfermedades infecciosas. En él se incluyen elementos (la larva y el huevo, por ejemplo) como una función matemática donde se comprobó que pocos vectores pueden causar un gran brote de determinada enfermedad, en este caso, dengue. Más adelante, conforme fue avanzando el proyecto, se incluyeron el zika y chikungunya.
Invitados: Dr. Fabio Sánchez y Dr. Luis Barboza