Estudiantes de colegio y universidad se encargarán de construir y lanzar siete cohetes pequeños, bautizados con el nombre de “Sabanero”. Los científicos de la UCR lanzarán uno más grande, bautizado “Anexión 1”, y dos cohetes del Grupo de Ingeniería Aeroespacial (GIA) de Ingeniería Mecánica de la UCR, con los cuales obtendrán la primera certificación internacional que valida su fabricación y lanzamiento.

El GIA ha venido impulsando importantes investigaciones en Ingeniería Aeroespacial. Entre ellas un importante proyecto en cohetería, inscrito en la Vicerrectoría de Investigación de la UCR, bajo el título “Construcción y lanzamiento de un cohete de propulsión química que permita la interacción multidisciplinaria y genere interés en la ingeniería aeroespacial en la UCR, así como en estudiantes de secundaria por estudiar carreras relacionadas”.

La UCR comenzará por lanzar cohetes de corto alcance que se eleven desde los 200 a los 2 mil metros. Esta primera etapa pretende comenzar a desarrollar las habilidades de construcción de cohetes y de manipulación de tipos de combustible. En el país será la primera vez que se realizan este tipo de lanzamientos, aunque previamente se han hecho varias pruebas exitosas en la sede de la UCR en Guana­cas­te.

Para incursionar en este campo, la UCR ha contado con el apoyo de la Universidad de los Andes de Colombia, que lleva más de una década de investigación en cohetería y ha logrado lanzar cohetes a más de 5000 metros de altura, lo que sobrepasa el espacio aéreo de los vuelos comerciales. Los investigadores del GIA esperan alcanzar pronto esas magnitudes

Cielo y tierra

El equipo de investigación integrado por la M.Sc. Leonora de Lemos Medina, el Ing. Luis Arturo Rapso Brenes y la Ing. Alejandra Sánchez Calvo, pretende que el proyecto de investigación no se quede solo en el espacio, sino que eche raíces en la tierra.

Por ello tratan de involucrar a las empresas en territorio nacional que fabrican partes para aviones que son exportadas a las principales compañías constructoras de aeronaves.

La científica se mostró admirada de la cantidad de pequeñas y medianas empresas de nuestro país que forman parte de la cadena de producción de la industria aeronáutica mundial.

Señaló como ejemplo, que en Alajuela se localiza una empresa que fabrica el cableado y conectores eléctricos de los aviones, también elabora piezas que componen el sistema de frenos de los aviones Boeing 737.

Mencionó otra empresa en Heredia que elabora programas informáticos para los simuladores de vuelos, y otras compañías ticas que hacen acabados superficiales.

Además están radicadas en Costa Rica las conocidas empresas Cooperativa Autogestionaria de Servicios Aeroindustriales (Coopesa) y Ad Astra Rocket; así como la Agencia Centroamericana Aeronáutica y el Espacio (ACAE). Todas estas empresas emplean a más de 4.000 mil personas, recalcó.

Sobre este incipiente sector, la M.Sc. de Lemos expilcó que “si queremos que esta área se desarrolle más en el país, entonces tenemos, como Academia, que buscar responder a sus necesidades.

“Desde plantear en los cursos proyectos y problemas relacionados con esta industria, hasta algún curso específico que haya que impartir y estimular para que los estudiantes hagan trabajos finales de graduación en estas áreas. Así se empieza a generar investigación”.

Explicó que esta colaboración “podría ir orientada a resolverle algún tipo de problema a alguna de estas empresas, a las cuales también se le puede ofrecer consultorías o investigaciones contratadas”.

“Esto lograría que las empresas brinden oportunidad a estudiantes para que hagan prácticas y tesis. También podrían colaborar con algunos productos que manufacturan, o bien facilitar sus equipos de alta tecnología necesarios en ciertas investigaciones, u ofrecer patrocinio a algunas investigaciones”, dijo la ingeniera De Lemos.

Explicó que la ciencia aeronáutica ha cobrado vigencia en nuestro país con la llegada de la empresa Ad Astra Rocket con su proyecto de construcción de un motor de plasma para viajes espaciales.

Esto ha creado mucha expectativa sobre el tema de la aeronáutica espacial en nuestro país y ha puesto a Costa Rica en el mapa mundial, como un país donde hay industria aeroespacial.

La científica aseguró que próximamente inscribirá en la Vicerrectoría de Investigación, el segundo proyecto, que consistirá en construir un banco de pruebas para motores de propulsión química para explorar más el tema de los motores y combustibles de cohetes.

Con esta plataforma se podrán hacer pruebas en laboratorio antes de ir al campo a probar los motores junto con el fuselaje.

Aunque en esta primera etapa se lanzan cohetes relativamente pequeños, se hace pensando muy en grande, pues del Grupo de Ingeniería Aeroespacial (GIA) de Ingeniería Mecánica de la UCR, quiere convertirse en una red multidisciplinaria nacional que aúne esfuerzos en el campo aeroespacial.

Entre sus metas, el GIA se plantea a futuro poder lanzar un satélite costarricense desde el territorio nacional y abrir la posibilidad de que el país pueda llegar a ser considerado como un sitio ideal para el lanzamiento de satélites.

Más información se puede obtener al teléfono (506) 2511-5576 o al correo-e: aeroespacial.ucr@gmail.com.