Aunque frecuentemente se mide la calidad científica a partir de parámetros como la cantidad de personas científicas con doctorado o de artículos publicados, un número inmenso de personas sin formación universitaria, y algunas sin educación básica, trabajan tras bambalinas en beneficio de la investigación científica, muchas veces sin recibir el debido reconocimiento.
Entre los invisibles de la ciencia hay personas indígenas, materas, botánicas empíricas, técnicas de laboratorios, recolectoras de fósiles y otra gente que ha dedicado...