La obra de Serge fue enorme, no sólo en lo referente a las cuestiones literarias, ideológicas y políticas, sino también en el quehacer cotidiano, rutinario, convencional y opresivo. En su largo viaje desde el anarquismo individualista, por el que pagó varios años de prisión, hasta el bolchevismo crítico e instrumental, durante los últimos años de su vida, cuando absolutamente nadie en Occidente quería publicar ni una letra salida de su pluma, Víctor Serge se mantuvo abrazado, de una forma cuya obcecación asombra, a su total y profundo sentido de la libertad absoluta.
Autor: Rodrigo Quesada Monge