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Sectores definen prioridades en ciencia y tecnología

César A. Parral
5. 05. 14

El documento fue presentado por representantes del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (MICITT) el pasado 23 de abril.

Energía limpia de bajo costo y amigable con el ambiente, educación personalizada y habilitadora, producción integral de alimentos, agua y ambiente limpios y gestión integral de la salud.

Estos son los cinco retos prioritarios que más de cien expertos de la academia, gobierno y sector privado identificaron que deben atenderse en el sector de ciencia y tecnología con miras al año 2021.

Las propuestas surgieron de una serie de talleres organizados por el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (MICITT) el pasado mes de marzo, que tenía como propósito generar ideas que acerquen a nuestro país a una sociedad del conocimiento e innovación y fueron plasmados en el documento “Ruta 2021 Conocimiento e Innovación para la Competitividad, Prosperidad y Bienestar”.

“El propósito de esfuerzo es contribuir al incremento de la competitividad, prosperidad y bienestar de los ciudadanos. Que se garantice entre otras cosas, trabajos sofisticados, dignos y bien remunerados, además de un disfrute de vida equilibrada y próspera.

“La ciencia y la tecnología es un asunto de estado y no de gobierno, debemos tener una línea de acción clara y atender las prioridades de todos los sectores”, destacó el viceministro de Ciencia y Tecnología, Keilor Rojas Jiménez.

El esfuerzo destaca además que es importante integrar el conocimiento a la base productiva del país, fortaleciendo el desarrollo tecnológico, promoviendo la innovación empresarial, vinculando los centros de investigación con las empresas y apoyando la cultura del emprendimiento.

Uno de los principales resultados del ejercicio de prospectiva fue el planteamiento de que la ciencia, la tecnología y la innovación constituyen elementos fundamentales de las sociedades del conocimiento modernas. Por tanto, el sector -lejos de aislarse- debe estar plenamente integrado y articulado con otras áreas del quehacer nacional.

Complementariamente, junto a la identificación de estas tecnologías a nivel general, también se incluyeron herramientas tecnológicas específicas en las que existen capacidades o en las que el país debe fortalecerse.

Estas áreas son: nanotecnología, biomateriales, microelectrónica, robótica, ingeniería en computadores, mecatrónica, telecomunicaciones, óptica y fotónica, analítica de datos, sistemas digitales, tecnologías móviles, redes de datos, inteligencia artificial, realidad virtual, internet de las cosas, software libre y abierto, geomática, bioinformática, biomedicina, genética, biología molecular y microbiología ambiental.

Lo anterior puede conceptualizarse en la forma de recurso humano especializado, creación de infraestructura o desarrollo de instrumentos financieros, y/o incentivos que propicien el crecimiento de estas tecnologías.

De forma complementaria al sistema de ciencia, tecnología e innovación es necesario considerar que existen elementos habilitadores, tanto generales como específicos que permiten que los retos y tecnologías tengan un impacto efectivo en el logro de los objetivos superiores previamente establecidos. Como habilitadores específicos se han identificado el desarrollo del recurso humano en ciencia y tecnología, los incentivos a la investigación, la infraestructura, la institucionalidad y el marco legal.

En cuanto a los habilitadores generales, se identificó la importancia de la articulación interinstitucional, la necesidad de un mayor liderazgo institucional del MICITT, la urgencia de un mayor presupuesto nacional acorde con las necesidades de sector, el establecimiento de sistemas para la toma de decisiones informadas y la implementación del gobierno electrónico. VER DOCUMENTO COMPLETO.

PRINCIPALES RETOS HACIA EL 2021

Energías limpias, de bajo costo y amigables con el ambiente. Considera la diversificación de fuentes energéticas como medio alternativo a la dependencia del consumo de combustibles fósiles. Debe generarse a precios competitivos y además sin causar impactos dañinos al medio ambiente. Incluye también el establecimiento de redes inteligentes y el uso eficiente por parte de los diferentes sectores de la población.

Educación personalizada y habilitadora. Los procesos de enseñanza-aprendizaje deberán adecuarse según las habilidades e inclinaciones cognitivas de cada persona, considerando además el fortalecimiento de las capacidades en ciencia, tecnología, ingeniería y matemática, la identificación temprana de vocaciones y el desarrollo de habilidades cognitivas superiores como liderazgo, trabajo en equipo, conocimiento de idiomas, resolución de conflictos, pensamiento lógico, asertividad, comunicación, etc.

Producción integral de alimentos. Tener presente temas estratégicos como la seguridad alimentaria, el desarrollo de nuevos y mejores variedades de cultivos así como los efectos del cambio climático en la agricultura. Considera también asuntos relacionados con el valor nutritivo de los alimentos y los procesos de trazabilidad e inocuidad.

Agua y ambiente limpio. Un reto amplio relacionado con la calidad de vida de las personas en función de la calidad ambiental, que incluye temas como la gestión integral de los recursos hídricos, el ordenamiento territorial, el conocimiento y uso sostenible de la biodiversidad, los efectos del cambio climático sobre la disponibilidad de agua así como la prevención y mitigación de los desastres naturales. Considera también aspectos más específicos como el tratamiento de aguas residuales y los nuevos contaminantes emergentes.

Gestión integral de la salud. Es necesario mejorar los sistemas de gestión en salud, utilizando tecnologías de información y comunicación de manera pertinente hacia una medicina personalizada, que permitan mejorar el impacto de los servicios suministrados, así como disminuir sustancialmente su costo.

Asimismo se identificó la necesidad de priorizar sobre las siguientes cuatro tecnologías para alcanzar los retos planteados: tecnologías digitales; biotecnología; nuevos materiales; además de ingeniería eléctrica y electrónica. Junto a esto, se planteó la necesidad de promover políticas públicas que atiendan elementos habilitadores específicos que incluyen el recurso humano en ciencia y tecnología, incentivos para la investigación y desarrollo, infraestructura, la institucionalidad del sector y el marco legal.