La rana de vientre rojo (Craugastor escoces), un anfibio que no se observaba desde hace tiempo en los bosques costarricenses, fue redescubierta por científicos de la Universidad de Costa Rica (UCR).
La rana de vientre rojo, cuyo nombre científico es Craugastor escoces, fue redescubierta por científicos de la UCR en el Parque Nacional Juan Castro Blanco, ubicado en la provincia de Alajuela, Costa Rica.
Es una rana de color café que tiene la característica especial de tener el vientre rojo, lo cual facilitó su identificación por parte de los investigadores, ya que es única en su grupo con esa particularidad.
Este anfibio neotropical dejó de observarse hace más de treinta años y en el 2004 fue declarado extinto por la Unión Internacional de la Conservación de la Naturaleza (UICN).
El ejemplar hallado es una hembra adulta que mide cerca de seis centímetros. Fue descubierta por los investigadores M.Sc. Gilbert Alvarado Barboza, quien es investigador de la Escuela de Biología de la UCR y cursa el doctorado en la Universidad de Sao Paulo en Brasil. También colaboró en el hallazgo el M.Sc. Randall Jiménez Quirós, quien también cursa el doctorado en la Universidad de Ulm, en Alemania.
Sobre el ejemplar hallado, el M.Sc. Alvarado, quien es biólogo y veterinario, explicó que “hemos decidido colectar el animal para mantener la rana viva. La tenemos hoy en día en condiciones que nos ha facilitado la Escuela de Biología con el montaje de un laboratorio para aprender de ella, ya que ha sido poco estudiada y no sabemos de la biología, de la reproducción y del hábitat de esta especie”.
El ejemplar fue encontrado el 19 de setiembre del 2016 mientras ambos científicos realizaban un trabajo de muestreo de anfibios como parte del trabajo de campo de un proyecto de investigación relacionado con otra especie de rana denominada vibicaria.
El ejemplar fue encontrado en el Parque Nacional Juan Castro Blanco, ubicado en la provincia de Alajuela, cerca de Ciudad Quesada, en una de las quebradas del parque a 1820 metros de altitud.
La C. escoses había sido descrita en la parte este y central de la Cordillera Volcánica Central, pero no en la parte oeste, en el que se encuentra este parque nacional, donde los científicos creen que debe existir toda una población del anfibio.
En los años 90 desaparecieron muchas especies de anfibios en nuestro país. Actualmente varios de ellos todavía se consideran extintos.
En el 2004 la UICN declaró extintas tres especies, de las cuales dos han reaparecido. Una es esta rana de vientre rojo y la otra el sapo sordomudo, o sapo de Holdridge.
Por su parte, el desaparecido sapo dorado o sapo de Monteverde, se convirtió en un símbolo de las declinaciones de anfibios y se le considera la primera víctima del calentamiento global. No obstante, con este hallazgo, los científicos no descartan su reaparición.
Sobre este importante hallazgo, el Vicerrector de Investigación de la UCR, Dr. Fernando García Santamaría, dijo que la extinción de una especie implica la disminución de la diversidad y la pérdida del recurso genético.
“El poder anunciar el redescubrimiento de una especie considerada extinta, nos debe llenar de felicidad. Pero también es un llamado de alerta a tomar medidas inmediatas para la preservación de especies cuyas poblaciones son altamente vulnerables”, agregó el Vicerrector.
El anuncio del redescubrimiento fue dado a conocer oficialmente en conferencia de prensa realizada el pasado 6 de junio del 2017 en la sala multimedia de la Facultad de Ciencias Sociales, en la Ciudad de la Investigación de la UCR.