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VIGÉSIMO SEGUNDO INFORME ESTADO DE LA NACIÓN

País sigue sin resolver problemas estructurales

César A. Parral
9. 11. 16

Aunque el país muestra tímidos avances en algunos campos, aún falta  claridad sobre cómo enfrentar algunos problemas de fondo. Esta es una de las conclusiones del Vigesimosegundo Informe Estado de la Nación dado a conocer el martes 8 de noviembre del 2016 por el Programa Estado de la Nación (PEN).

La presentación del informe se realizó el martes  8 de noviembre del 2016 en el auditorio del Consejo Nacional de Rectores (CONARE), del Centro Nacional de Alta Tecnología.

Fuente:
PEN

El documento hace hincapié en la urgencia de “cambiar el lente”, con el que se observa la situación del desarrollo humano sostenible en el país. Esto es indispensable para salir de una condición de avances inerciales y dispares, con una creciente erosión en los fundamentos del estilo de desarrollo, que comprometen los logros históricos y la situación general de Costa Rica.

El país logró mejorar en ciertos aspectos, a pesar de un extendido descontento ciudadano. En 2015 e inicios de 2016 hubo menos movilizaciones sociales; por primera vez desde 2011 la protesta ciudadana salió de un largo período de conflictividad. Las elecciones municipales generaron gobiernos locales menos fragmentados y ocurrió una mejora relativa en el desempeño legislativo. A su vez, se mantuvo la estabilidad monetaria y un moderado crecimiento económico, acompañado de un marcado aumento en la Inversión Social Pública.

Aunque se lograron estos leves  avances, el nuevo Informe Estado de la Nación presenta más elementos para entender la permanencia y el carácter estructural de los problemas que aquejan al país y que ponen en riesgo la sostenibilidad de sus logros en desarrollo humano. La nueva información permite variar la manera en que se examinan dichos problemas, a través de lo que el Informe denomina: “cambiar el lente”.

Este cambio de lente es también una oportunidad para encontrar vías de salida a una situación de enmarañamiento político que, en un marco de fragmentación partidaria en el Legislativo, un Ejecutivo con poderes formales relativamente débiles y endebles bases sociales y políticas,  demanda un mejor proceder de los actores involucrados.

Al igual que es una oportunidad para definir la manera en que el país afrontará los compromisos que asumió al suscribir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) propuestos por la ONU y su cumplimiento para el año 2030.

Otro de los aspectos relevantes que, con “cambiar el lente” se puede explicar, es cómo detrás de los altos niveles de desempleo, informalidad y desigualdad social, existe una debilidad de fondo en la estructura productiva del país, que no está siendo atendida. Este problema se acrecienta porque la fuerza de trabajo está conformada mayoritariamente por personas no calificadas, que no pueden moverse entre actividades y se emplean en sectores de poco crecimiento, carentes de políticas de fomento, como las que benefician a los sectores más exitosos.

El necesario mejoramiento de las oportunidades laborales está ligado a aumentos generalizados de la productividad, que no se están dando. Pese al crecimiento económico de largo plazo (cercano al 4%), la productividad ha sido persistentemente baja y en sectores poco demandantes de empleo.

Con respecto a la deuda en el equilibrio ecológico del país, se presenta un grave problema estructural que es la insostenibilidad de los patrones de uso del territorio, particularmente en el modelo de ciudad que se ha creado, el mantenimiento de prácticas poco amigables con el ambiente en la agricultura, y el uso y protección de recursos como el agua y la energía.

El Informe indica que el atraso  para generar respuestas está comprometiendo seriamente el desarrollo humano sostenible. Por ello, la sociedad costarricense requiere conocer a fondo los problemas nacionales, cómo debatir sobre estos y en qué contexto político se inscriben.

En el marco del proceso electoral que comenzará a vivirse durante el 2017, las propuestas que hagan los partidos políticos deben plantear medidas concretas y profundas, y entender también la particular situación en que se encuentran estas agrupaciones y la ciudadanía, en materia de apoyos y capacidad de llegar a acuerdos.

En su capítulo especial, el presente Informe se enfoca en el tema del descontento ciudadano, ya que este es un escenario que es preciso entender para dirigir los esfuerzos de la acción política y el debate público en el período venidero.

El análisis concluye que, pese al notable descontento entre la ciudadanía, de persistir los actuales escenarios económico, social, y político, este no parece generar riesgos manifiestos e inmediatos para la estabilidad democrática. También identifica que no existe una sola forma de malestar, sino que hay muchos perfiles, niveles y objetos del descontento entre la ciudadanía.

No obstante, lo anterior no significa que el país esté exento de la desestabilización. Una severa crisis fiscal que impacte las condiciones de vida y trabajo de muchas  personas podría cambiar rápidamente el panorama.

Los autores del Informe destacan que este Vigesimosegundo Informe sale a la luz en la víspera de un año electoral. Dicho proceso reclama un cambio en el contenido y orientación del debate público, para no desperdiciar el “capital político” que representa contar aún con el apoyo de la ciudadanía a la democracia.

Esa coyuntura debe ser propicia para impulsar cambios estructurales que relancen el desarrollo humano sostenible y, a la vez, permitan superar la lentitud con que se ha caminado y la insuficiencia de los avances logrados en los últimos años.

Afirman que la campaña del 2017 será una oportunidad para mirar con otro lente los temas sustantivos del desarrollo humano. Para contribuir en esta dirección, al igual que hace cuatro años, el Programa Estado de la Nación creará una plataforma de información y análisis electoral para que la ciudadanía conozca y dé seguimiento a las promesas de los partidos políticos.

Esta nueva versión aprovechará la experiencia anterior para mejorar los contenidos y la difusión de este sistema;  generará instrumentos de fácil acceso para que la gente valore la credibilidad de las propuestas y la afinidad de su propio pensamiento con el de los partidos y candidatos.

Por lo pronto, se presenta un repaso de lo planteado cuatro años atrás, para revisar en qué situación se encuentran algunos temas centrales, y hacia dónde vale la pena poner el foco de la discusión en el año venidero.

Conozca más sobre el Vigesimosegundo Informe Estado de la Nación en www.estadonacion.or.cr/22

Los autores del Informe durante la exposición de los principales resultados de los cinco ejes de contenido en los que se divide el documento.