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Investigan relación entre cantidad de vitamina D en la sangre y salud del costarricense

Manrique Vindas Segura
César A. Parral
17. 01. 23

Un estudio de la Escuela de Nutrición de la Universidad de Costa Rica (UCR) investiga la relación que existe entre la cantidad de vitamina D que tienen las personas en la sangre, con su glicemia, perfil de lípidos, peso, cantidad de grasa y músculo.

En el 2022 se tomaron las muestras de sangre, mediciones y se recolectaron los datos entre los voluntarios. En el 2023 se realiza el análisis de la información recopilada.

Establecer esta relación entre la cantidad de vitamina D en la sangre con los parámetros de glicemia en ayunas, perfil de lípidos, peso, cantidad de grasa y músculo; permitirá dilucidar dos cosas: Primero si en las personas adultas costarricenses existe deficiencia de Vitamina D y segundo si ésta pudiera afectar los parámetros de salud mencionados.

Adicionalmente, los participantes deben brindar datos sociodemográficos y de actividad física, así como información general sobre su alimentación y consumo de suplementos nutricionales, para analizar el tipo alimentación que acostumbran.

Esto con el fin de establecer si su dieta posee un adecuado consumo de vitamina D y si esta se relaciona con los niveles de esta vitamina en sangre, asimismo, en caso de que consumieran suplementos, saber cuáles son estos y si efectivamente aportan o no vitamina D al organismo.

Según detalló la M.Sc. Natalia Valverde Vindas, coordinadora del Laboratorio de Nutrición Humana,  los alimentos más ricos en vitamina D son los pescados grasos como el salmón, la trucha, la sardina, el atún sin procesar y en menor medida el huevo. Tamibién contienen este nutriente los productos lácteos y los cereales, siempre y cuando sean enriquecidos y fortificados.

También es posible obtener esta vitamina de los hongos, pero se requiere un proceso especial y una ingesta significativa para obtenerla.

Los parámetros obtenidos en la muestra se compararán con los establecidos como normales en personas de la misma edad y características que las participantes en el estudio, para identificar si bajos niveles de vitamina D en la sangre se deben a dietas con bajo contenido de esta vitamina.

La investigadora principal del proyecto la M.Sc. Raquel Arriola Aguirre, explicó que  “lo que queremos identificar en la población costarricense es si ésta presenta deficiencia de vitamina D, y de ser esto cierto, si esta deficiencia podría estar asociada en esta población con una composición corporal alterada, es decir con mayor tejido adiposo y menos músculo.

Asimismo, explorar la relación entre la posible deficiencia con un perfil de lípidos alterado o con glicemia en ayunas o hemoglobina glicosilada también alteradas, los cuales son indicadores de enfermedad cardiovascular o diabetes, respectivamente.

“Estamos evaluando también si en la población costarricense el requerimiento diario de vitamina D lo estamos cubriendo con una dieta usual o no. También ver si las personas que consumen suplementos tienen un mejor pronóstico en cuanto a niveles plasmáticos de vitamina D óptimos y de esta forma, menor riesgo de padecer otras enfermedades, como diabetes y enfermedad cardiovascular”.

La M.Sc. Arriola dijo, en resumen, que están analizando niveles plasmáticos de vitamina D y su asociación con la composición corporal, la dieta y el riesgo de alteraciones metabólicas asociadas con la enfermedad cardiovascular y la diabetes.

Además de las muestras de sangre, a las personas voluntarias se les tomaron medidas de peso, talla, circunferencia de la cintura y cuello, así como de la cantidad de grasa y masa muscular con ayuda de equipo especializado.

Voluntarios (as) de la ciencia

Para la muestra del estudio fueron seleccionados (as) voluntarios (as) adultos (as) de ambos sexos y con edad entre 19 y 65 años, a quienes se les tomaron muestras de sangre. También se les tomaron medidas de peso, talla, circunferencia de la cintura y cuello, así como la determinación de la cantidad de grasa y masa muscular.

Todo se realizó en el Laboratorio de Nutrición Humana de la Escuela de Nutrición de la UCR.

Los (as) voluntarios (as) participantes recibirán los resultados de estos análisis y mediciones de parte de los responsables de la investigación, junto con las recomendaciones de salud pertinentes.

Se les informará acerca de los resultados de su estado nutricional, perfil lipídico, glicemia, hemoglobina glicosilada y concentración de vitamina D en la sangre.

Asimismo, se les comunicará si la alimentación que tienen les pone en riesgo de padecer una deficiencia de vitamina D o problemas de peso y las consecuencias que esto acarrea. Además, recibirán recomendaciones nutricionales prácticas para mejorar su alimentación o cantidad de vitamina D en sangre, en caso de que lo requieran.

Además de la  la M.Sc. Raquel Arriola Aguirre, investigadora principal del proyecto, participa la investigadora asociada, MSc. Natalia Valverde Vindas, ambas de la Escuela de Nutrición. Junto con ellas colabora la Dra. Georgina Gómez Salas y la M.Sc. Silvia Monge Rodríguez, ambas de la Escuela de Medicina de la UCR.

También participa la Dra. María Gabriela Morales Scholz, investigadora de la Escuela de Educación Física y Deportes.

Aplicación práctica

Durante el 2022 se llevó a cabo la recolección de datos entre las personas voluntarias y durante el 2023 se realizará el análisis de la información recopilada.

Además, los resultados de la investigación contribuirán con el aporte de conocimiento para la toma de decisiones en cuando a nuevas estrategias a seguir en la prevención y atención de enfermedades como la obesidad, la diabetes y la hipertensión en la población costarricense.

Sobre eso la M.Sc. Arriola señaló que “si comprobamos la hipótesis de que la deficiencia de vitamina D tiene asociación con las condiciones de salud que mencionamos anteriormente, esto nos da una luz para seguir investigando esta asociación a niveles moleculares, para buscar más explicaciones e identificar si en esta población costarricense tenemos que aumentar el consumo de esa vitamina, ya sea por alimentos o por suplemento, como estrategia de prevención para el desarrollo de enfermedades crónicas”.

Agregó que “más adelante, si se comprueba la hipótesis, se podría llegar a trabajar en una política pública, como se hizo con el hierro y con el ácido fólico, que promueva la fortificación de alimentos con esa vitamina, por ejemplo, y también favorecer el desarrollo de campañas educativas en esta línea, ya que de esta forma se podría llegar a una buena parte de la población y así cubrir ese posible factor de riesgo”.

La información recabada podría servir para futuras investigaciones en la UCR relacionadas con nutrición, obesidad, diabetes y otras enfermedades crónicas, por lo que una parte de la muestra se almacenará en el Laboratorio de Bioquímica de la Escuela de Medicina, por al menos cinco años.

Por su importancia, esta investigación concursó por y obtuvo recursos del Fondo Semilla de la Vicerrectoría de Investigación de la UCR en el año 2022. 

La toma de muestras y medidas se llevó a cabo durante el 2022 en el Laboratorio de Nutrición Humana de la Escuela de Nutrición de la UCR.