El lunes 10 de setiembre del 2018 cientos de personas universitarias de la Universidad de Costa Rica,  se unieron a la convocatoria de Huelga Nacional contra el proyecto  de “LEY DE FORTALECIMIENTO DE LAS FINANZAS PÚBLICAS”, expediente 20.580, convocada por diferentes organizaciones sindicales, sociales, e incluso sectores  privados, incluyendo productores agrícolas y taxistas formales.

La paralización de labores afectó en su mayoría a las instituciones del sector educación y salud, pero también hubo manifestaciones importantes en diversas instituciones del estado, instituciones financieras y municipalidades en todo el país.

Al igual que ocurrió en la capital del país, se realizaron movilizaciones y bloqueos en la zona norte, en Pérez Zeledón y en la Zona Sur, así como en diversos lugares de Puntarenas, Guanacaste, Limón, Alajuela, y otras zonas del país.

Tanto la Universidad de Costa Rica como las organizaciones sindicales y sociales han sido enfáticas en que una reforma tributaria es más que necesaria debido a la situación económica que atraviesa el país, pero esta debe consideran que ser justa y equitativa, y evitar al máximo que sean los sectores más desprotegidos los que paguen la mayor parte de la factura.

Esta propuesta de reforma fiscal en particular afecta directamente el financiamiento de varias sedes y recintos de la UCR, así como otras instancias universitarias que reciben financiamiento del Estado, el Fondo Especial de la Educación Superior (FEES), grava con el impuesto de ventas las compras de las universidades e incluso restringe derechos y garantías laborales.

Ante esta situación las universidades han manifestado reiteradamente que esta reforma fiscal tendría un impacto negativo en la educación superior pública, lo cual impactaría el desarrollo del país en el mediano y largo plazo

Hasta ahora los sindicatos y las organizaciones sociales en general solicitan el retiro del combo fiscal de la Asamblea Legislativa y realizar un diálogo nacioanl en el que participen diferentes sectores.