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Dra. Lizbeth López Carrillo

Factores ambientales pueden incrementar desarrollo del cáncer de mama

César A. Parral
26. 06. 24

El cáncer es una enfermedad caracterizada por el crecimiento descontrolado y la propagación de células anormales en el cuerpo.

Dra. Lizbeth López Carrillo, profesora e investigadora emérita del Instituto Nacional de Salud Pública de Cuernavaca, México.

Fuente:
VI-UCR

Estas células malignas pueden invadir tejidos cercanos y diseminarse a otras partes del organismo, interfiriendo con funciones corporales normales y en muchos casos poniendo en riesgo la vida del paciente.

Si bien es cierto el cáncer es una enfermedad genética, no siempre hereditaria, sino que es multicausal y algunos de los factores de riesgo pueden ser modificados por las personas, así lo revelan diferentes investigaciones realizadas en México.

Los resultados de algunas de los estudios fueron expuestos por la Dra. Lizbeth López Carrillo, profesora e investigadora emérita del Instituto Nacional de Salud Pública de Cuernavaca, México.

La Dra. López fue invitada por la Vicerrectoría de Investigación de la Universidad de Costa Rica en el marco del 50 Aniversario, con el apoyo del Ichan Medicine School at Mount Sinai.

Durante su estadía en Costa Rica compartió con la comunidad de personas investigadoras y funcionarias de la Vicerrectoría la charla "El origen ambiental del cáncer mamario".

Previo a la conferencia la Dra. María Laura Arias Echandi dijo que el cáncer sigue siendo una causa de preocupación, dolor y muerte para muchas personas. De hecho es la neoplasia (crecimiento anormal de células en el cuerpo) más frecuente entre mujeres a nivel mundial.

Solo en el 2022 fallecieron 670 mil personas de cáncer de mama en el mundo, y cerca de la mitad de los casos corresponden a mujeres sin factores de riesgo.

De acuerdo con la Dra. Arias, el cáncer es más común entre las mujeres de 157 de 185 países. En Costa Rica se registraron 398 fallecimientos durante el 2022 por esta causa.

Según el Registro Nacional de Tumores, durante este período se registraron 1337 casos nuevos. En nuestro país el grupo de mujeres más afectado es el de las mayores de 55 años y los lugares con mayor incidencia son San José, Alajuela y Heredia. 

La Dra. María Laura Arias Echandi, vicerrectora de investigación de la Universidad de Costa Rica, presentó a la experta internacional en cáncer de mama,  Dra. Lizbeth López Carrillo.

Fuente: VI-UCR

Factores ambientales

El cáncer mamario no es igual en todos los países. La incidencia de esta enfermedad es mayor en naciones como Australia, Canadá, Estados Unidos de América, Argentina y Chile. Costa Rica y México ocupan un lugar intermedio.

De acuerdo con la Dra. López, si bien el cáncer de mama tiene una base genética, las decisiones que toman las mujeres son claves para enfrentarlo, según lo revelan las investigaciones realizadas por personas investigadoras asociadas al Instituto Nacional de Salud Pública de Cuernavaca, México.

Para la investigadora el desarrollo de la enfermedad no es un proceso aleatorio, sino que en este influyen múltiples factores, entre ellos destacan los ambientales.

Las investigaciones realizadas en México van más allá de la parte química biológica, ya que se han centrado en otros factores, como el ambiente, el estilo de vida, la alimentación, el tipo de materiales que se utilizan en la vestimenta, el maquillaje y otros productos de uso personal.  

Uno de los aspectos que más preocupa a las autoridades de salud mexicanas es que el cáncer está afectando a las mujeres jóvenes con edades entre 15 y 18 años de edad.

Este fenómeno también está comenzando a reflejarse en Costa Rica y en otros países de Latinoamérica. Anteriormente era mucho más frecuente en mujeres mayores de 50 años.

Según la investigadora, esto se debe a una combinación de factores:  hormonales, genéticos, estilos de vida, hábitos, el período de menstruación, la menopausia, la maternidad, la lactancia y la contaminación ambiental, entre otros.

Los estudios realizados muestran que entre el 90 y 95% de los tumores, incluyendo el cáncer de mama, se genera por factores ambientales.

La actividad se realizó el 19 de junio del 2024 en la Unidad de Conocimiento Agroalimentario ( UCAGRO ) de la Facultad de Ciencias Agroalimentarias de la Universidad de Costa Rica. 

Tres décadas de investigación

Según manifestó la investigadora, durante más de tres décadas los investigadores mexicanos han estudiado los llamados “disruptores endócrinos” (una serie de sustancias químicas capaces de alterar el sistema hormonal del organismo humano y generar su disfunción),  como los ftalatos (productos farmacéuticos, o de cuidado personal), el dicenol, presente en una amplia variedad de productos plásticos, elementos atmosféricos (erupciones, contaminación), plaguicidas, metales (plomo, níquel, aluminio, estaño, etc.), metaloides y algunos otros elementos químicos, como el arsénico, que pueden estar presentes en el agua, e incluso en México se detectó en un producto comercial.

En este país los investigadores lograron establecer una correlación significativa entre determinadas zonas geográficas con mayor presencia de arsénico y una mayor incidencia de diferentes tipos de cáncer y otras enfermedades asociadas.

Según manifestó la Dra. López, ahora el reto es eliminar el arsénico del cuerpo y una de las alternativas que han encontrado es el consumo de vegetales de colores verde oscuro, como las espinacas y otros.

Otra manera de reducir el riesgo de desarrollar cáncer es tener hijos y lactar, ya que durante ese período no se producen estrógenos. Sin embargo esto tampoco garantiza que la mujer no vaya a desarrollar la enfermedad.

También es importante tomar en cuenta el momento de la detección del cáncer y los diferentes subtipos, ya que la mortalidad puede aumentar si la detección es tardía. Esto se debe a que los programas de tamizaje en algunos lugares no son tan eficientes como deberían.

Estos aportes de investigación pueden ser insumos importantes para la elaboración de políticas públicas, programas de educación y regulaciones que contribuyan a disminuir la incidencia de cáncer u otras enfermedades relacionadas tanto en México como en otros países. 

Esta información se realizó con apoyo de IA