La investigación abarcó una muestra de 3.300 pacientes de 60 a 98 años de edad, que han consultado por con algún mal funcionamiento de la mente o la memoria durante los últimos siete años en el Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología.
Las personas que han llevado algún tratamiento para atender enfermedades cardiovasculares tienen menos probabilidades de desarrollar demencia al llegar a la adultez mayor.
Así lo descubrieron científicos del campo de la salud mental de la Universidad de Costa Rica (UCR). La investigación abarca siete años de trabajo de la Clínica de la Memoria del Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología. Los resultados se darán a conocer el próximo martes 8 de abril en la Universidad de Costa Rica.
El estudio revela factores de protección, como el cuido de la salud cardiovascular mencionado. Además, revela factores de riesgo que aumentan la probabilidad de padecer la demencia senil.
El factor de riesgo más fuerte es el haber padecido enfermedades de transmisión sexual. Esto aumenta en dos y media veces la posibilidad de desarrollar algún tipo de demencia.
Bajo el término “demencia” se aglutinan varios tipos de demencia que se caracterizan por la pérdida progresiva de las funciones cognitivas, como la memoria, la atención, la toma de decisiones, el juicio, el pensamiento, el razonamiento, la orientación espacial, el cálculo y el lenguaje. Esto provoca incapacidad para realizar las actividades de la vida diaria.
Es causada por daños cerebrales de las células del sistema nervioso central, llamadas neuronas.
El daño en estas neuronas puede ser degenerativo por el avance de la edad, como la demencia tipo Alzheimer; o bien por insuficiencia de abastecimiento de oxígeno y glucosa al cerebro debido a mala irrigación y arterioesclerosis de los vasos cerebrales, como es el caso de la demencia vascular.
El cerebro pesa solo 1.300 gramos y representa solo el 2% del peso corporal, pero consume un 20% de todo el oxígeno y de la glucosa que transporta la sangre. Las neuronas requieren gran aporte de oxígeno para quemar glucosa y generar energía, ya que son muy activas. Por lo tanto, son las células que menos toleran la falta de sangre y la carencia de oxígeno.
El hecho de que el tratamiento para mejorar la salud cardiovascular previene la demencia senil, puede estar asociado con que una mayor atención hacia la salud en general, mejora en el estilo de vida, lo cual posibilita un cerebro más sano en edades avanzadas.
El estudio determinó que el principal tipo de demencia que se presenta en nuestro país es tipo Alzheimer y en el segundo lugar se encuentran las cardiovasculares. Además revela datos sobre la situación en Costa Rica en materia del deterioro cognitivo leve, así como del estado previo o intermedio entre la persona sana y aquella que presenta algún tipo de demencia.
Una de las deducciones más importantes es que, aunque la demencia es frecuente en edades avanzadas de la vida, no es del todo inevitable. Por el contrario, sí es posible envejecer sin demencia.
Los resultados consideran adultos mayores provenientes de toda la población costarricense, pero debido a que la muestra estudiada proviene de la consulta del Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología, ellos son especialmente válidos para personas de clase baja y media.
Esta es la investigación más completa que se ha realizado en el país sobre demencias. Abarcó una muestra de 3.300 pacientes de 60 a 98 años de edad, que han consultado por con algún mal funcionamiento de la mente o la memoria durante los últimos siete años en el Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología.
Por la UCR participaron el Instituto de Investigaciones Psicológicas (IIP) y el Centro de Investigaciones en Neurociencias (CIN), por el Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología participó la Clínica de Memoria y Trastornos de la Conducta.
Los resultados se darán conocer en la presentación del “Primer Informe sobre las Demencias y el Deterioro Cognitivo Leve en el Adulto Mayor Costarricense de la Clínica de Memoria y Trastornos de la Conducta 2007 – 2013”, que realizará el próximo martes 8 de abril, a las 9:00 a.m. en el auditorio de la Facultad de Medicina de la UCR en San Pedro de Montes de Oca.
Más información con el Lic. Esteban Montenegro al teléfono (506) 2511-6985 o al correo-e: esteban.montenegro@ucr.ac.cr