Se estima que en Costa Rica la inseminación artificial no llega a alcanzar un 10% de utilización en las fincas ganaderas, en contraste con los países desarrollados en los que se calcula que, casi el 100% de las hembras bovinas son fecundadas a través de esta técnica.
Sin embargo, el país ha tenido, en los últimos años, un incremento en la demanda de capacitación en este campo, por parte de los productores, prueba importante que afirma la necesidad de utilizar esta técnica en los hatos costarricenses.
Autor: Josué Rivera et al.