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Tumba descubierta por investigadores del Proyecto Arqueológico Waka

Hallan una tumba real maya en Guatemala

Madri+d
25. 09. 17

El hallazgo se dio en el yacimiento de Waka, ubicado al norte de Guatemala,  a unos 40 kilómetros al oeste del famoso sitio maya de Tikal, cerca del río San Pedro Mártir, en el Parque Nacional Laguna del Tigre. En el período clásico, esta ciudad real comandó las más importantes rutas comerciales de norte a sur y del este al oeste.

 

Admás de una máscara de jade, las ofrendas en la Tumba 80 incluyen 22 recipientes de cerámica, conchas, adornos de jade y un colgante de concha tallado como un cocodrilo. (Foto Proyecto Arqueológico Waka)

Los arqueólogos guatemaltecos descubrieron en esta ciudad maya clásica de Waka la tumba real maya más antigua del lugar, con unos 1.700 años de antigüedad, según ha anunciado el Ministerio de Cultura y Deportes de Guatemala.

"El maya clásico veneraba a sus gobernantes y los trataba como almas vivientes después de la muerte", describe el co-director de investigación David Freidel, profesor de antropología en Artes y Ciencias en la Universidad de Washington en St. Louis. "La tumba de este rey ayudó a hacer de la acrópolis del palacio real un lugar sagrado, un lugar de majestad, al principio de la historia de la dinastía Wak. Es como los antiguos reyes sajones de Inglaterra, enterrados en la iglesia original debajo de la catedral de Winchester", explica.

La tumba, descubierta por los investigadores del Proyecto Arqueológico Waka, ha sido provisionalmente fechada por análisis cerámicos entre el 300 y el 350 d. C., lo que la convierte en la tumba real más antigua conocida de la región noroccidental de Petén, en Guatemala. La investigación anterior en el sitio había revelado seis tumbas reales y los sacrificios que ofrecen los entierros que datan de los siglos V, VI y VII de nuestra era, informa en un comunicado la Washington University en St. Louis.

El yacimiento de Waka se encuentra a unos 40 kilómetros al oeste del famoso sitio maya de Tikal, cerca del río San Pedro Mártir, en el Parque Nacional Laguna del Tigre. En el período clásico, esta ciudad real comandó las más importantes rutas comerciales de norte a sur y del este al oeste.

Los hallazgos, revelados por primera vez en un simposio guatemalteco patrocinado por el Ministerio de Cultura, sugieren que la nueva sepultura, conocida como 'Tumba 80', data de los primeros años de la dinastía real Wak ('ciempiés' en maya). Se cree que una de las primeras dinastías mayas conocidas, la Wak, se estableció en el lugar en el siglo II de nuestra era. Aunque no se ha descubierto ninguna inscripción que identifique al gobernante maya descubierto en esta tumba, los investigadores creen que se trata, posiblemente, de Te 'Chan Ahk, un rey Wak que gobernó en el siglo IV.

Freidel ha dirigido la investigación en este sitio en colaboración con arqueólogos guatemaltecos y extranjeros desde 2003. Los antropólogos Juan Carlos Pérez Calderón de la Universidad de San Carlos en Guatemala y Damien Marken de la Universidad Bloomsburg en Pensilvania son co-directores de proyectos. Olivia Navarro-Farr, profesora asistente en el Colegio de Wooster en Ohio, es co-investigadora principal y supervisora a largo plazo del sitio.

La identificación de la tumba como real se basa en la presencia de una máscara de jade que representaba su rostro y su frente protuberante que recuerda al dios maya del maíz. Los reyes mayas eran retratados regularmente como imitadores del dios del maíz.

Los arqueólogos de Tikal en la década de 1960 descubrieron una máscara de piedra verde similar en la tumba real maya más antigua, que data del primer siglo de nuestra era.

Las ofrendas adicionales en la 'Tumba 80' incluyen 22 recipientes de cerámica, conchas de Spondylus, adornos de jade y un colgante de concha tallado como un cocodrilo. Algunos restos y adornos como la máscara de retrato fueron pintados de rojo brillante. La 'Tumba 80' fue visitada reverencialmente después del 600 d. C. por lo menos una vez, y es posible que los huesos fueran pintados durante esta reentrada.

La tumba fue catalogada como de naturaleza real por la presencia de una máscara de jade que representa aal rostro del sepultado y su frente protuberante recuerda al dios maya del maíz.(Foto Proyecto Arqueológico Waka)