El principal reto para el niño (a) es planear primero todas las acciones, luego implementarlas con la aplicación móvil y ver al robot ejecutarlas con éxito.
Apenas han dejado el chupón, no saben leer todavía, pero ya pueden programar robots para que sigan sus instrucciones. Esto es lo que han logrado niños (as) de 4 a 6 años en una investigación realizada por la Universidad de Costa Rica.
El sistema ha sido diseñado por la M.Sc. Kryscia Ramírez Benavides con ayuda del Dr. Luis Guerrero Blanco. Ambos son investigadores del Centro de Investigaciones en Tecnologías de la Información y Comunicación (CITIC) y profesores de la Escuela de Ciencias de la Computación e Informática de la UCR (ECCI-UCR).
Aunque llevó una amplia labor de investigación e implicó un gran trabajo en equipo de varios científicos, el sistema es fácil de comprender por niños pequeños.
Consiste en una tableta con un programa de cómputo basado en íconos y dibujos representativos con las instrucciones que permite a los niños crear planes de ruta y órdenes que le son transmitidas al robot vía “bluetooth”, para que este ejecute todas las acciones preestablecidas por el niño (a).
Además el robot está vestido como algún personaje de un libro de cuentos que el niño pueda reconocer, para que le sea más entretenido.
Sobre este aspecto el Dr. Guerrero explicó que “precisamente por tratarse de niños tan pequeños, tuvimos que preocuparnos mucho por la interfaz gráfica del proyecto. A esas edades los niños no saben leer todavía. Por lo tanto, todos los elementos de la interfaz tienen que ser gráficos, tienen que ser íconos con dibujos muy simples para que sean capaces de crear instrucciones que el robot pueda ejecutar”.
El principal reto para el niño (a) es planear primero todas las acciones, luego implementarlas con la aplicación móvil y ver al robot ejecutarlas con éxito posteriormente, ya que esto requiere que el niño desarrolle una capacidad de pensamiento lógico y abstracto.
Es un trabajo mental muy diferente a operar un juguete a control remoto, donde el niño simplemente manipula los controles y va viendo lo que pasa inmediatamente y corrigiendo errores en el momento.
Sobre esto el Dr. Guerrero explicó que “lo que queremos es que los niños piensen y creen en su mente toda la estructura de acciones requeridas para completar la tarea, y después de que la crean, la ejecutan. Cuando la ejecutan ya se dan cuenta si cometieron errores y preceden a corregirlos. Este proceso desarrolla el pensamiento abstracto”.
El especialista agregó que “la teoría dice que entre más temprano los niños aprendan a utilizar el pensamiento abstracto, van a tener más capacidades matemáticas, ingenieriles, etc. En ese sentido la computación funciona como la matemática. Cuando un niño aprende a programar robots, tiene que pensar y desarrollar ese pensamiento abstracto”.
La aplicación ya ha sido probada con éxito en varias escuelas públicas de nuestro país en colaboración con la Fundación Omar Dengo (FOD).
Este entorno de programación ideado por los científicos de la UCR es el único en el mundo que desarrolla las capacidades en programación robótica para niños en edad preescolar y en un ambiente colaborativo, es decir con trabajo en equipo de los menores.
En general existe poca investigación en el mundo acerca de cómo enseñar a programar a niños y toda está dirigida a niños mayores, además se limita solo al trabajo individual.
Por ser pionero en este campo, el entorno de programación desarrollado por la M.Sc. Ramírez tuvo gran acogida en Brasil durante una pasantía de la científica costarricense.
Allí realizó un taller de dos meses en una escuela rural pública, donde tanto los niños como los maestros mostraron gran interés y el entono de programación colaborativo tuvo gran éxito.
Medios de prensa de esa nación suramericana la entrevistaron y publicaron informaciones con los resultados de su investigación. También cautivó a las autoridades de educación, quienes desean implementarlo en las escuelas públicas de ese país suramericano a nivel nacional.
Una de los objetivos de la investigadora es que se llegue a aplicar en las escuelas públicas costarricenses.
Sobre esto la M.Sc. Ramírez explicó que “los niños quedaron encantados y las maestras decían que los niños habían adquirido habilidades para aprender más rápidamente los conceptos matemáticos que si estudiaban en el programa de preescolar”
Como una segunda fase del proyecto se piensa extender esta herramienta de programación de robots de manera colaborativa a niños de mayor edad. Más información al correo-e:kryscia.ramirez@ucr.ac.cr