Más de una década de investigación y acción social ha generado los insumos para que este cambio del menú del Ministerio de Educación Pública (MEP) fuera posible. Desde el año 2004 ha habido proyectos de investigación y acción social que han evidenciado el aumento del exceso de peso y sedentarismo en la población escolar de todo el país. Esto fue confirmado por el censo del MEP de 2016.

Además, en estos proyectos se evidenció que el menú de los centros educativos no era el más adecuado, pues no ofrecía la posibilidad de fortalecer hábitos de alimentación saludable debido a que se servía sin considerar las porciones acordes a la edad.

Por ejemplo, se ofrecía la misma cantidad para un estudiante de primer grado  que para uno de sexto grado. Además,  los horarios de almuerzo empezaban a las 9:00 am, lo que generaba que muchos niños y niñas repitieran el almuerzo una vez que llegaban a sus hogares, provocando sobrealimentación y un exceso de calorías más allá de sus necesidades.

Cambio basado en la experiencia

El trabajo de casi 15 años generó la marca “Póngale Vida”, que es una iniciativa que ofrece un conjunto de estrategias para la promoción de la alimentación saludable y la actividad física en niños y niñas de cualquier condición nutricional, puesto que el principal propósito es la promoción de la salud y la prevención de la obesidad infantil.

Este trabajo con escuelas públicas culminó con la creación de un “Programa de Apoyo Técnico a Instituciones Públicas Relacionadas con Alimentación y Nutrición”, por parte de la  Escuela de Nutrición de la UCR.

A través de este programa se inicio la vinculación para apoyar técnicamente al MEP en el proceso de fortalecimiento del Programa de Nutrición y Alimentación del Escolar y el Adolescente (PANEA).

Este apoyo incluye el diseño de los nuevos menús y de un sistema de gestión de los comedores estudiantiles

La Dra. Xinia Fernández Rojas, como investigadora de la Escuela de Nutrición de la UCR, ha liderado varias investigaciones sobre el tema y ha sido impulsora de la creación de “Póngale vida”, además forma parte del Programa de Apoyo Técnico a Instituciones Públicas Relacionadas con Alimentación y Nutrición.

La especialista explicó que “para definir estos cambios se realizaron diagnósticos previos en más de 2000 centros educativos, así como diagnósticos a profundidad en una muestra representativa de comedores estudiantiles de todo el país que atendían a preescolares, escolares, jóvenes, adultos, alumnos de educación especial e indígenas”.

La descripción de estos menús se puede encontrar en la página del MEP. VER PÁGINA.

Según explicó la Dra. Fernández, los cambios pretenden fomentar el consumo de alimentos saludables como vegetales no harinosos, proteína de alta calidad, frutas y agua.

También organiza los menús diferenciados para cada tiempo de comida, con opciones para desayuno, complemento de mañana o tarde, almuerzo o cena. Además hace énfasis en que el estudiante recibirá uno o varios de estos turnos dependiendo del tiempo que permanezca en el centro educativo. Cada grupo edad por tanto recibe porciones adecuadas a sus necesidades nutricionales”.

Póngale Vida

Los cambios en el menú escolar constituyen una primera etapa, que deberá progresivamente agregar educación alimentaria y nutricional.

 “Póngale Vida” es un modelo ecológico para la prevención de la obesidad infantil que tiene estrategias de alimentación saludable y actividad física para implementar en el escenario escolar, es decir, tanto en el aula como en el recreo.

El fin de esta estrategia es lograr que los estudiantes sean capaces de tomar  decisiones sobre su alimentación y su actividad física, tanto cuando estén dentro del centro educativo, como en el hogar o la comunidad en pro de su salud. Para ello propone estrategias que involucran a la escuela, la familia y la comunidad.

Para desarrollar las actividades con los escolares, los investigadores (as) de la Escuela de Nutrición han elaborado materiales de apoyo como guías didácticas, planificadores y afiches.

Todos estos materiales divulgan información sobre la importancia de tomar agua, de no repetir tiempos de comida, de aceptar un plato completo que incluya vegetales.

También divulgan mensajes que promueven que el estudiante desayune en su casa, que duerma ocho o más horas diarias, que se regule el uso de tecnología, las horas de televisión  y los juegos electrónicos,  entre otros.

Adicionalmente los investigadores (as) de “Póngale vida” han creado recursos didácticos para que los docentes promuevan la alimentación saludable y la actividad física, tales como canciones, rimas, títeres, sugerencias de juegos, pausas activas en clase y otras actividades para ejecutar.

El recreo activo y los 15 minutos activos en el aula son estrategias para promover actividad física, se cuenta con un manual de actividad física que contempla actividades lúdicas y juegos, como guía para los docentes.

Asimismo ofrecen a los docentes capacitación para la ejecución de las estrategias de alimentación saludable y actividad física,

La marca Póngale Vida®, es una marca registrada de la UCR. Los productos con esta marca están protegidos bajo derechos de autor inscritos por la Unidad de Gestión y Transferencia del Conocimiento para la Innovación (PROINNOVA) de la Vicerrectoría de Investigación desde el año 2013 y ahora son parte de este proyecto que están implementado la UCR y el MEP para la prevenir la obesidad infantil.

No solo por apariencias

El exceso de peso en escolares tiene serias consecuencias. Por ejemplo, los niños con sobrepeso y obesidad  tienen un menor desarrollo motor, lo que afecta su habilidad para la actividad física, comparados con los de peso normal, poseen más riesgo de padecer de enfermedades asociadas como hipertensión arterial, diabetes mellitus tipo II y dislipidemias.

Dado que tienen menor aptitud física, sus compañeros los excluyen de los juegos deportivos, lo que les impide desarrollar sus habilidades motoras. Este retraso en el desarrollo físico reduce la probabilidad de que en su juventud o adultez puedan practicar una disciplina deportiva que requiera de ellas. Además son sujetos comunes de acoso escolar.

Finalmente la Dra. Fernández  instó “a padres de familia, docentes, directores de los centros educativos, líderes comunales, tomadores de decisiones de las instituciones públicas y privadas del país a entender el serio problema de salud que enfrenta nuestra niñez y adoptar estrategias para la prevención de la obesidad infantil.

Asimismo a incluir progresivamente el nuevo menú y a no duplicar tiempos de comida en el hogar. Es importante destacar que el envió de meriendas adicionales y el dar dinero a los menores ha sido claramente asociado al incremento del sobrepeso y la obesidad por lo que se insta a las familias a  descontinuar estas prácticas”. .

El grupo de investigación y acción social que lidera la Dra. Xinia Fernández Rojas, de la Escuela de Nutrición, lleva más de 15 años impulsando  iniciativas para prevenir la obesidad infantil en centros educativos del país.

Más información al teléfono (506) 2511-2180, o al correo-e: xinia.fernandezrojas@ucr.ac.cr