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Abejones metálicos ticos volarán al espacio

Manrique Vindas Segura
2. 09. 15

Los abejones costarricenses de colores metálicos brillantes han atraído la atención de los científicos desde hace años y ahora un investigador tico planea llevarlos fuera del planeta Tierra.

Los investigadores investigan si los escarabajos tienen la capacidad de almacenar la energía solar como lo hacen las plantas, lo cual sería un caso único en el reino animal. Foto: G.I.

Investigadores del Centro de Investigación en Ciencia e Ingeniería de Materiales (CICIMA) de la Universidad de Costa Rica (UCR) han estado investigando por casi un lustro a qué se debe esa coloración metálica brillante y han descubierto que no es producto de una pigmentación, sino que se debe propiedades ópticas y mecánicas.

Para conocer mejor como es que esas propiedades dan origen a la coloración metálica, han estudiado la estructura de una parte de las alas de estos abejones, denominada élitro.

Los élitros son una especie de alas delanteras endurecidas que sirven de protector de las alas posteriores aptas para el vuelo. Cuando el insecto está en reposo les sirven de cobertor. Se abren y funcionan como barrera protectora cuando el insecto está en vuelo. También tienen una función de equilibrio durante el revoloteo.

Rumbo a la estación espacial

Para profundizar más en las causas de este fenómeno, visto desde otra perspectiva, ahora Andrés Esteban Mora Vargas, científico costarricense radicado en los Estados Unidos América (EEUU), planea enviar muestras de esos élitros a la Estación Espacial Internacional para analizar cómo se comportan estas propiedades en el espacio.

Este científico es doctor en ingeniería aeronáutica y espacial de la Universidad de Tohoku de Japón, con una especialidad en robótica móvil para exploración planetaria. Actualmente es investigador de la Universidad Estatal de Arizona en EEUU.

Este investigador dijo que “estamos interesados en entender cuáles son las propiedades ópticas y mecánicas de estos élitros, pues tienen ciertas características que nos permitirían crear nuevos materiales que servirían como recubrimiento para satélites”

Por esa razón explicó que “hemos estado trabajando en conjunto con el CICIMA de la UCR para poder llevar a cabo estos experimentos y ojalá poner un élitro de un abejón de Costa Rica en la Estación Espacial Internacional para estudiarlo allá, luego traerlo de vuelta a la tierra y continuar con esta investigación”.

Junto con este científico costarricense y el CICIMA, colaboran en la investigación la Asociación Centroamericana de Aeronáutica y del Espacio (ACAE) y estudiantes de ingeniería de la UCR.

Comprender la manera cómo la naturaleza se las ingenió para crear esa apariencia metálica dará la posibilidad de reproducir esas cualidades en nuevos materiales que simulen un recubrimiento de oro o plata, o bien de una capa metálica, el cual tenga apariencia metálica, aunque no las propiedades del metal como conducción eléctrica o térmica.

Este material tendría la otra ventaja de que estaría compuesto de moléculas orgánicas, por lo que sería biodegradable e inspirado en la biodiversidad costarricense.

Por otra parte, se valora la posibilidad de que los élitros de estos escarabajos también tengan la capacidad de almacenar la energía procedente de la luz solar, de manera similar a las plantas, lo cual representaría el primer caso en el mundo animal.

Más información con Roberto Aguilar Martínez al correo rojam06@gmail.com o con el Dr. Andres Mora Vargas a amorav@gmail.com

PROYECTO DE INVESTIGACIÓN DEL   CICIMA

La investigación denominada: "Estudio de propiedades ópticas y mecánicas de abejones del territorio costarricense" recibió el premio del Fondo Especial de Estímulo a la Investigación 2011 otorgado por la Vicerrectoría de Investigación de la UCR. 
Investigadores del CICIMA han estudiado los élitros de los abejones manipulando irradiaciones de luz y observando en el microscopio cómo se refleja y refracta en la superficie de las alas anteriores llamadas élitros, para tratar de dilucidar las propiedades ópticas que causan ese efecto de coloración metálica. 
El equipo de investigación sostiene la hipótesis de que al igual como un prisma descompone la luz en colores, las diferentes capas de los élitros del abejón reflejan con mayor fuerza las diferentes longitudes de ondas de luz, que son las que originan los colores. Al reflejarla de esa manera, transforman la luz visible que perciben nuestros ojos y los de sus depredadores. Esto les sirve de camuflaje para confundirse en el ambiente que los rodea.

Experimento Ditsö

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