Según los (as) autores (as), la técnica empleada permite mapear el genoma viral con una resolución aproximadamente 25 veces mayor que con los métodos convencionales de secuenciación. De este modo, es posible tener una noción más precisa de la biología del patógeno y de cómo está evolucionando su genoma.
“Esto es sumamente prometedor, pues nos permite entender por qué hay cepas más virulentas o más capaces de escapar de la acción de nuestro sistema inmunitario,...