El científico de origen mexicano Alán Aspuru-Guzik dirige el proyecto de laboratorios autónomos controlados por inteligencia artificial.
Acceleration Consortium (AC) de la Universidad de Toronto AC está dirigido por el profesor de Química y Ciencia Informática de la Universidad de Toronto, Alán Aspuru-Guzik, quien ha desarrollado el concepto de los «self-driving» laboratorios.
Canadá anunció este viernes que destinará 146 millones de dólares estadounidenses a desarrollar revolucionarios laboratorios autónomos controlados por inteligencia artificial (IA), que aceleran y abaratan la producción de nuevos materiales y moléculas, un proyecto dirigido por el científico de origen mexicano Alán Aspuru-Guzik.
El ministro de Innovación y Ciencia de Canadá, Francois-Philippe Champagne, explicó que estos fondos, la mayor subvención federal concedida en la historia de Canadá, irán al Acceleration Consortium (AC) de la Universidad de Toronto.
AC está dirigido por el profesor de Química y Ciencia Informática de la Universidad de Toronto, Alán Aspuru-Guzik, quien ha desarrollado el concepto de los «self-driving» laboratorios (SDL por sus siglas en inglés), laboratorios robotizados y controlados por la inteligencia artificial.
Aspuru-Guzik está considerado como una de las mentes más brillantes de la química moderna y fue fichado por la Universidad de Toronto en 2018 para ocupar unas de las plazas del Programa de Investigación Canadá 150, creado por el Gobierno canadiense para «mejorar la reputación de Canadá como centro global científico».
El científico mexicano declaró a EFE que el proyecto «tiene el potencial de cambiar la ciencia como la conocemos ahora».
«Este año nos ha mostrado qué rápidamente ha crecido el impacto de la inteligencia artificial en el mundo desde el lanzamiento de plataformas populares como ChatGPT. De igual forma, la robótica avanza a pasos agigantados», dijo.
«La combinación de estas dos tecnologías para hacer descubrimientos en la ciencia es de lo que se tratan estos laboratorios ‘sin conductor’ cuyas decisiones son agilizadas por sistemas de inteligencia artificial y ejecutadas por robots», explicó el científico.
Junto con los (as) humanos (as), «estos sistemas prometen acelerar el descubrimiento científico y por lo tanto ayudarnos a descubrir nuevas moléculas y materiales para aplicaciones en energía limpia, medicina y otros campos», añadió.
Según la Universidad de Toronto, los laboratorios autónomos que desarrollará Aspuru-Guzik permitirán acelerar el desarrollo de nuevos medicamentos, plásticos biodegradables, cemento de bajo carbono o energías renovables, entre otros proyectos.
Se estima que los SDL reducirán el tiempo y costo para producir nuevos materiales de 20 años y 100 millones de dólares a un año y un millón de dólares.
A principios de este año, Aspuru-Guzik demostró las posibilidades de su concepto al descubrir en sólo un mes, gracias al uso de AI, un potencial medicamento para combatir el cáncer de hígado. Sin la AI, este tipo de trabajo requiere habitualmente entre seis meses y un año.
El científico mexicano, que antes de llegar a Toronto era profesor en la Universidad de Harvard (EE.UU.), confesó a EFE la importancia personal que tiene la subvención concedida por Canadá a su proyecto.
«Este momento es muy importante, pues refrenda la decisión tan positiva que fue para mí emigrar de país por una segunda ocasión. Primero migré de México a EE.UU. Luego de EE.UU. a Canadá, donde estamos haciendo cosas grandes. Me siento como en la feria de ciencia más importante de mi vida», dijo.
La financiación del Acceleration Consortium de Aspuru-Guzik es parte de una inversión de 1.400 millones de dólares canadienses (1.026 millones de dólares estadounidenses) anunciada este viernes por el Gobierno canadiense para apoyar 11 grandes iniciativas de investigación en las universidades del país.
Los proyectos abarcan desde la navegación limpia en el Ártico hasta el desarrollo de terapias genéticas o la descarbonización de comunidades.
Los 146 millones de dólares estadounidenses para desarrollar revolucionarios laboratorios autónomos controlados por inteligencia artificial (IA), representan la mayor subvención federal concedida en la historia de Canadá que irán al Acceleration Consortium (AC) de la Universidad de Toronto.