Dos investigaciones en paralelo confirmaron que el adenovirus F41 y el SARS-CoV-2 son la razón de la afección hepática en los (as) niños (as).
Una investigación del Imperial College de Londres reveló que es posible que los (as) niños (as) afectados (as), algunos (as) de los (as) cuales son muy pequeños (as) para someterse a la vacunación, hayan tenido infecciones leves o asintomáticas de COVID-19.
El crecimiento de la hepatitis infantil aguda en los (as) niños (as) es un flagelo que azota al mundo entero, pues ya en varios países ha aparecido pacientes con síntomas.
Hasta ahora, se desconocían las causas de esta enfermedad, bautizada con el nombre de hepatitis indeterminada, que afecta a los (as) niños (as) y los (as) ubica al borde la muerte. Por suerte, dos nuevas investigaciones encontraron los motivos. ¿Qué causa la hepatitis infantil? El adenovirus F41 y el SARS-CoV-2.
Case Western Reserve University School of Medicine de Estados Unidos de América (EE. UU.), realizó una primera investigación que fue divulgada en medRxiv, la cual afirmaba que una infección no reconocida con el coronavirus podría ser la causa de los casos de hepatitis grave en niños (as).
Para los (as) investigadores (as), los (as) chicos (as) que padecen COVID-19 poseen un riesgo muy importante que da como resultado una mayor disfunción hepática posterior.
La dificultad, aseguraron, es que la mayoría de los (as) menores de edad con hepatitis aguda no comunicó una infección previa por COVID-19.
Los (as) científicos (as) del Imperial College de Londres realizaron un segundo estudio, publicado en The Lancet Gastroenterology & Hepatology, donde detallaron que es posible que los (as) niños (as) afectados (as), algunos (as) de los (as) cuales son muy pequeños (as) para someterse a la vacunación, hayan tenido infecciones leves o asintomáticas de COVID-19 que pasaron por alto debido a su poca gravedad.
De esa manera, los (as) investigadores (as) observan que las partículas estables del coronavirus en el tracto gastrointestinal de estos (as) niños (as) podrían estar activas en el sistema inmunitario para reaccionar de forma excesiva al adenovirus-41F con mucha cantidad de proteínas inflamatorias que perjudican al hígado.
“Sugerimos que los (as) niños (as) con hepatitis aguda sean investigados por la persistencia del SARS-CoV-2 en las heces y por otras señales de que el daño hepático está ocurriendo, porque la proteína "Spike" del coronavirus es un superantígeno que sobresensibiliza el sistema inmunológico”, afirmaron los (as) especialistas del Imperial College de Londres.
Raúl Rivas González, titular de microbiología de la Universidad de Salamanca, brindó una entrevista con The Conversation y aseguró que los virus comunes que causan la hepatitis viral aguda (virus de la hepatitis A, B, C, D y E), no fueron encontrados en ninguno de los casos positivos, pero «sí se habían encontrado adenovirus en al menos 74 pacientes»: También en 18 casos, el adenovirus identificado fue el F 41, en 20 casos fue el SARS-CoV-2 y en 19, una coinfección por COVID-19 y adenovirus».
Una primera investigación de la Case Western Reserve University School of Medicine de Estados Unidos (EE. UU.) afirma que una infección no reconocida con el coronavirus podría ser la causa de los casos de hepatitis grave en niños (as).