Un nuevo estudio ha descubierto la sigilosa estrategia que utiliza el virus del herpes simple tipo 1 (VHS1), que hiberna en el sistema nervioso periférico y nunca puede ser erradicado, para infectar el sistema nervioso, lo que abre una vía para el desarrollo de una vacuna que se necesita desde hace tiempo, tanto para el VHS1 como para su hermano cercano, el VHS2, según se publicó en la revista ‘Nature‘.
El herpes puede no causar síntomas, así que algunas personas no padecerán ni siquiera un herpes labial a causa del VHS1, pero para otras puede causar ceguera o una encefalitis mortal, y cada vez hay más pruebas de que contribuye a la demencia.
Algunos (as) portadores (as) nunca experimentarán ni siquiera un herpes labial a causa del VHS1 pero a otros (as) les puede causar ceguera o una encefalitis potencialmente mortal; y cada vez hay más pruebas de que contribuye a la demencia.
Mientras, el VHS2, que se transmite más comúnmente por contacto sexual, puede pasar de la madre al recién nacido (a) durante el proceso de parto como herpes neonatal, apareciendo como lesiones en todo el cuerpo del bebé. La mayoría de los (as) bebés se recuperan, pero en los peores casos puede causar daños cerebrales o diseminarse por todos los órganos y ser letal.
«Necesitamos desesperadamente una vacuna para evitar que el herpes invada el sistema nervioso», afirma Greg Smith, profesor de microbiología e inmunología de la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern, en Estados Unidos de América (EE. UU.).
El nuevo estudio del laboratorio de Smith ha encontrado una vía para ello. Ha descubierto cómo el herpes secuestra una proteína de las células epiteliales y la convierte en un medio para ayudarle a viajar al sistema nervioso periférico. Han denominado al proceso «asimilación».
Se trata de un descubrimiento que puede tener amplias implicaciones para muchos virus, como el VIH (virus de la inmunodeficiencia humana) y el SARS-CoV-2, resalta Smith.
«El virus necesita inyectar su código genético en el núcleo para poder empezar a fabricar más virus del herpes –explica Smith–. Reprograma la célula para que se convierta en una fábrica de virus. La gran pregunta es cómo llega al núcleo de una neurona».
Al igual que muchos virus, el herpes salta sobre unas ‘vías de tren’ en las células llamadas microtúbulos, y utiliza unos motores de proteínas llamados dineína y kinesina para desplazarse por las vías.
El equipo de Smith descubrió que el herpes utiliza un motor de kinesina que trae consigo de otras células para transportarlo al núcleo de la neurona. Esa proteína kinesina se convierte en un medio para servir al propósito del virus.
«Al saber cómo el virus consigue esta increíble hazaña de meterse en nuestro sistema nervioso, ahora podemos pensar en cómo quitarle esa capacidad –señala Smith–. Si puedes impedir que asimile la kinesina, tendrías un virus que no podría infectar el sistema nervioso. Y entonces tienes un candidato para una vacuna preventiva».
«Este es el primer descubrimiento de un virus que se apropia de una proteína celular y la utiliza para impulsar posteriores rondas de infección», añade la primera autora, Caitlin Pegg, estudiante de posgrado en el laboratorio de Smith. «Estamos encantados de seguir descubriendo los mecanismos moleculares que estos virus han desarrollado y que los convierten en los patógenos más exitosos conocidos por la ciencia», apostilla Smith.
El investigador Greg Smith, profesor de microbiología e inmunología de la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern, EE. UU., dijo que urge una vacuna para evitar que el herpes invada el sistema nervioso.