El prototipo proporcionó protección contra la enfermedad COVID-19 con un "clic" indoloro realizado con un aplicador de bolsillo.
Según los expertos (as), los parches pueden facilitar la administración de las vacunas, ya que el proceso no requiere profesionales sanitarios (as) capacitados (as), ni se necesita almacenarlos a temperaturas ultrabajas.
Una 'vacuna' contra el SARS-CoV-2 que se administra mediante un parche cutáneo ha logrado neutralizar el virus en ratones, induciendo mayores niveles de anticuerpos que las alternativas.
La candidata a 'vacuna' es "Hexapro", de la Universidad de Texas, en Estados Unidos de América (EE. UU.), y se ha administrado mediante un parche desarrollado por la Universidad de Queensland en Australia. El prototipo proporcionó protección contra la enfermedad COVID-19 con un "clic" indoloro realizado con un aplicador de bolsillo.
David Muller, de la Facultad de Química y Biociencias Moleculares de Queensland, explica que el parche de la 'vacuna' produjo fuertes respuestas inmunitarias que se mostraron eficaces cuando los ratones fueron expuestos al SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19.
"Cuando la 'vacuna' Hexapro se administra a través del parche de "microarrays" de alta intensidad, en lugar de una aguja, produce respuestas inmunitarias mejores y más rápidas", resume el investigador, que asegura que "también neutraliza múltiples variantes, incluidas las originadas en Reino Unido y Sudáfrica".
"Además, es mucho más fácil de usar que una aguja: basta con hacer un 'clic' en el aplicador sobre la piel y 5.000 proyecciones microscópicas introducen la 'vacuna' en la piel de forma casi imperceptible", continúa el experto.
Hexapro podría ayudar de "forma espectacular" al esfuerzo de implantación de vacunas a nivel mundial, especialmente para millones de personas vulnerables en países de ingresos bajos y medios, según un comunicado de Queensland.
Los (as) autores (as) señalan, además, que los parches pueden facilitar la administración de las vacunas, ya que el proceso no requiere profesionales sanitarios (as) capacitados (as), y la tecnología tampoco necesita almacenarse a temperaturas ultrabajas.
Según los (as) científicos (as), que publican sus desarrollos en la revista Science Advances, el prototipo de 'vacuna', cuando se recubre en seco en un parche, es estable durante al menos 30 días a 25 grados centígrados y una semana a 40 grados, "por lo que no necesita los requisitos de cadena de frío de algunas de las opciones actuales".
Muller apunta que el equipo de Queensland, junto con Vaxxas (empresa que comercializa el parche), espera "llevar la tecnología al mundo" y está buscando oportunidades de financiamiento para acelerar el inicio de los ensayos clínicos lo más posible.
El nuevo tipo de 'vacuna' fue desarrollada por la Universidad de Texas en Estados Unidos de América (EE. UU.) y se administra mediante un parche desarrollado por la Universidad de Queensland de Australia.