Se trata de un dispositivo portátil desarrollado en la Universidad Federal de São Carlos, en Brasil, y posee la misma precisión del análisis RT-PCR, considerado como el patrón oro para el diagnóstico del COVID-19.
Dispositivo portátil para prueba rápida que detecta el SARS-CoV-2 en la saliva diseñado UFSCar en Brasil.
Científicos (as) de la Universidad Federal de São Carlos (UFSCar), en Brasil, patentaron una nueva prueba para la detección del SARS-CoV-2 en saliva. Este dispositivo posee una precisión equivalente a la de la prueba de RT-PCR, tiene un costo bajo y cuenta con capacidad para analizar varias muestras al mismo tiempo. Y aparte de detectar la presencia del virus, también indica la carga viral de la persona infectada.
La tecnología que se aplica para detectar el virus comprende un marcador con propiedades electroquimioluminiscentes (emite luz con base en reacciones electroquímicas). De este modo, en presencia del material genético del patógeno, se produce una reacción que emite luz roja e indica así el resultado positivo para el COVID-19.
La intensidad de la luz roja es proporcional a la carga viral existente en la muestra. En caso de que el aparato no se encienda, es señal de que no se detectó el virus y, por ende, la persona no está infectada.
Otra innovación reside en el hecho de que el dispositivo puede estar acoplado a un teléfono inteligente, lo cual permite que el proceso de muestreo y 'testeo' pueda concluirse sin que sea necesaria la presencia de un (a) profesional especializado (a).
Este proyecto contó con el apoyo de la FAPESP, de la Coordinación de Perfeccionamiento del Personal de Nivel Superior (Capes) y del Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (CNPq), ambos organismos ligados al Gobierno Federal Brasileño.
“Este 'test' reúne las ventajas de ser portátil, analizar 20 muestras al mismo tiempo y poder conectarse a un 'smartphone'. Y todo con idéntica sensibilidad y precisión que los 'test' de RT-PCR”, le dice a Agência FAPESP Ronaldo Censi Faria, investigador del Centro de Ciencias Exactas y Tecnología de la UFSCar y coordinador del proyecto.
Esta es la tercera prueba para la detección del nuevo coronavirus desarrollado y patentado por el Laboratorio de Bioanalítica y Electroanalítica (LaBiE) de la UFSCar. Los dos anteriores también poseen una alta sensibilidad y, de producirse a gran escala en empresas asociadas, podrán permitir el 'testeo' en masa de la población brasileña, con lo cual quedaría solucionando uno de los cuellos de botella del enfrentamiento de la pandemia.
La primera tecnología que el grupo desarrolló comprendió un sensor electroquímico que permite efectuar un análisis cuantitativo de la proteína "spike" (o de espícula) del virus en la saliva de las personas. En él, un sensor electroquímico capta la molécula viral y el resultado puede obtenerse en cuestión de minutos a través de una aplicación de celular.
En tanto, el segundo modelo de prueba desarrollada en el LaBiE detecta el ARN del virus presente en la saliva. Pero a diferencia del dispositivo más reciente, este se basa en una adaptación de la plataforma ELISA (ensayo por inmunoabsorción ligado a enzimas, por sus siglas en inglés), ampliamente utilizada en los laboratorios de análisis clínicos de todo Brasil.
Censi Faria comenta que las dos primeras pruebas se encuentran actualmente en proceso avanzado de negociación con empresas asociadas. El objetivo es fabricarlas a gran escala y comercializarlas. “Cuanto mayor es la variedad de 'test' de bajo costo capaces de detectar con precisión el nuevo coronavirus, mejor. Cada modelo se adapta a una situación: lugares remotos, centros de análisis clínicos o uso individual”, dice Censi Faria.
Una curiosidad del último dispositivo desarrollado, reside en que inicialmente se lo había diseñado para el diagnóstico de la sepsis, una inflamación sistémica provocada por bacterias que constituye la principal causa de muerte en las Unidades de Terapia Intensiva (UTI).
Este trabajo es fruto de la investigación doctoral de Taise Helena Oliveira Leite, bajo la dirección de tesis de Censi Faria. “El proyecto de investigación y desarrollo del 'test' ya se había iniciado y, cuando llegó la pandemia, vimos que el modelo podría adaptarse al COVID-19. Rápidamente efectuamos la alteración en el dispositivo, que inicialmente detectaba el ADN y la cantidad de bacterias que provocan la sepsis, para la indicación del ARN y la carga viral del SARS-CoV-2. Esto muestra de qué manera la investigación debe ser constante, más aún cuando necesitamos dar respuesta rápida a una emergencia”, analiza Censi Faria.
La patente de la nueva tecnología ha sido registrada en el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI), con titularidad de Censi Faria, Leite, Tássia Regina de Oliveira (posdoctoranda en el LaBiE) y sus colaboradores (as) Henrique Pott Junior (UFSCar), Ester Sabino (Universidad de São Paulo), Fabio Eudes Leal y Erika Regina Manuli (Universidad Municipal de São Caetano del Sul) y Matias Eliseo Melendez (de la empresa Cloning Solutions).
El ingreso de la nueva prueba contra el SARS-CoV-2 al mercado, depende ahora del interés de las empresas en la licencia de la patente y de la producción del dispositivo a gran escala.
El dispositivo portátil fue desarrollado en la Universidad Federal de São Carlos, en Brasil, y posee la misma precisión del análisis RT-PCR.