Las universidades públicas retribuyen a la sociedad

César A. Parral
19. 06. 15

Las universidades públicas retribuyen bastante a la sociedad. En el caso específico de la Universidad de Costa Rica (UCR) se realiza esta contribución dentro de sus tres pilares fundamentales.

 

Dra. Laura Monturiol Gross, docente e investigadora del Instituto Clodomiro Picado de la UCR y profesora en la Facultad de Microbiología de la UCR, quien este año recibió el Premio Nacional de Cienca Clodomiro Picado Twiht.

Con la labor docente se forman gran cantidad de profesionales de calidad que laboran en el país, con la investigación se generan nuevos conocimientos que aportan a la sociedad y que luego son transformados en tecnologías que también benefician a la población.

Esta es la opinión de la Dra. Laura Monturiol Gross, docente e investigadora del Instituto Clodomiro Picado de la UCR y profesora en la Facultad de Microbiología de la UCR, quien compartió el Premio Nacional de Ciencia Clodomiro Picado Twight con el Dr. Elías Barquero Calvo .

Al igual que con los otros premiados (as) del 2015, reproducimos textualmente las respuestas a las preguntas que le formuló el Portal de la Investigación a esta joven y talentosa investigadora de la Universidad de Costa Rica.

César Parral (CP): ¿Usted considera que en Costa Rica es posible hacer ciencia y tecnología de alto nivel o que el país carece de las condiciones para ello y por eso los jóvenes investigadores deben buscar oportunidades fuera del país? Si esto ocurre, es generalizado o solo se da en algunas áreas?

Laura Monturiol: Ha habido un adelanto en cuanto a equipo para investigación en el área de microbiología que nos permite contestar ciertas preguntas con un alto nivel científico. Un ejemplo de ello son las publicaciones obtenidas reconocidas en el Premio Nacional de Ciencia compartido.

En ese sentido sí es posible realizar ciencia de alto nivel, gracias a la inversión que ha hecho CONARE y la Universidad de Costa Rica (UCR) en equipos especializados, además del recurso humano con que cuenta nuestra Universidad en cuanto a especialistas en microbiología que ejercen como tutores. 
Esto incluso está permitiendo que algunos estudiantes de maestría decidan quedarse en nuestro país para realizar el doctorado en Ciencias de la UCR, el cual exige al menos tres publicaciones científicas como requisito, cuando existen doctorados en otros países del mundo que exigen sólo una o ninguna publicación.

Sin embargo, considero que en nuestro país hace falta mucho para alcanzar el nivel de investigación que se maneja en países desarrollados, donde se puede optar por un mayor financiamiento, tanto para la compra de equipo como de reactivos y recurso humano necesarios para elaborar los proyectos y que los trámites burocráticos para obtener estos insumos son mucho más expeditos. 
Esto hace que algunos pocos jóvenes investigadores prefieran buscar oportunidades afuera; y otra razón es que dependiendo del área en la cual se desean especializar, muchas veces no se cuenta en el país con ese recurso humano y equipos especializados, y por ello se busca fuera de nuestras fronteras.

C.P. ¿Qué opinión le merece a usted el hecho de que nuestro sistema educativo prepare profesionales de alto nivel y luego estos emigren a los países desarrollados? ¿Debería el país resarcirse la inversión que hizo en estos profesionales?

Laura Monturiol (LM): Es necesario aclarar que en realidad no existe esta llamada “fuga de cerebros” hacia el exterior en nuestro país, según un artículo periodístico publicado el año pasado por el Dr. Edgardo Moreno Robles (Los cerebros se fugan dentro de Costa Rica), una gran mayoría de investigadores costarricenses que se encuentran realizando estudios fuera del país prefiere regresar.

La fuga de cerebros hacia el exterior de nuestro país llega a ser menor a dos personas por cada 100.000 habitantes (tenemos cifras equiparables a Japón y menores que la fuga de cerebros que se da en Alemania, Suecia y Reino Unido), y los pocos costarricenses que deciden permanecer en el extranjero son aquellos que residen ahí desde su niñez y adolescencia y más bien su educación científica y vida profesional ha sidodesarrollada en esos otros países.

Por lo tanto considero que ya se está realizando un esfuerzo por parte de las universidades estatales, que son las que principalmente apoyan el aprendizaje en el extranjero posterior a los estudios de grado, de promover el regreso de estos profesionales.

Sin embargo se debe mejorar mucho en cuanto al ambiente laboral propicio para que los que se reinsertan en el país inicien y sean productivos en cuanto a la actividad investigativa en la cual fueron formados, ya que existen muchos talentos que regresan al país y que debido al ambiente laboral al cual regresan, deciden y son incentivados a dedicarse a otro tipo de actividades, ya sea dentro o fuera de la universidades, y esta es la verdadera diáspora (o “fuga de cerebros”) que se da en Costa Rica, como lo analiza claramente este artículo periodístico.

C.P.: ¿Considera usted que los científicos costarricenses que emigran tienen el deber de contribuir de alguna manera con el desarrollo científico del país? ¿De qué manera pueden hacerlo?

Laura Monturiol: Sí. Creo que los pocos que han emigrado pueden contribuir desde sus respectivos lugares de trabajo fuera de nuestras fronteras a través de colaboraciones conjuntas con investigadores del país, así como en la captación de estudiantes talentosos de las universidades estatales nacionales que realicen experiencias cortas o largas de aprendizaje en sus respectivos centros de trabajo.

C.P.:   ¿Qué valor le da usted al trabajo en grupos de investigación con científicos más consolidados y de qué manera esto ha contribuido a darle a usted mayores herramientas y capacidades para la investigación. En su caso particular, quienes fueron sus mentores más importantes?

Laura Monturiol: Valoro muchísimo la oportunidad que tengo de trabajar junto a científicos consolidados en el Instituto Clodomiro Picado de la Universidad de Costa Rica (ICP-UCR). Esto puesto que la ciencia no es algo que se logra sólo, sino que es necesaria la retroalimentación y el trabajo conjunto para poder realizar algún aporte al conocimiento. En este sentido aprendemos juntos, ya que uno aprende a través del ejemplo, enseñanzas y experiencias de otros investigadores, y a la vez aprendemos mucho de nuestros estudiantes.

En mi caso específico me considero bendecida por haber contado y seguir contando con los mentores que tuve en mi tesis, tanto de maestría como de doctorado. En primer lugar al Dr. Alberto Alape Girón, quien es ahora el director del ICP y a la Dra. Marietta Flores Díaz, actual coordinadora de investigación del ICP, y quien también recibió el premio Nacional de Ciencia en el año 2003.

Ambos son para mí un ejemplo de humildad y de esfuerzo continuo que me han impulsado a dar lo mejor de mí, aún en momentos en que uno cree que no puede dar más, y que han sido guías en mi proceso de aprendizaje científico. 
También el Rodrigo Mora Rodríguez, quien también formó parte de mi comité de tesis doctoral y que me ayudó mucho en la etapa final con el análisis de resultados y de quien continúo aprendiendo.

Y luego por supuesto, al resto de investigadores del ICP, que son personas que con su ejemplo nos transmiten la pasión por la ciencia. En este sentido me considero afortunada de contar con compañeros como el Dr. José María Gutiérrez Gutiérrez, el Dr. Bruno Lomonte Vigliotti, la Dra. Yamileth Angulo Ugalde, la Dra. Alexandra Rucavado Romero, la Dra. Teresa Escalante Muñoz, el Dr. Guillermo León Montero, el Dr. Mahmood Sasa Marín, la Dra. Cecilia Díaz Oreiro, y el Dr. Edgardo Moreno Robles, quienes poseen mucha mayor experiencia en investigación y que me han apoyado en diferentes situaciones a lo largo de mi carrera profesional. Igualmente considero a los que han sido mis estudiantes en investigación como mis mentores, ya que es un aprendizaje recíproco.

C.P.:   ¿Qué piensa usted de la contribución que dan las universidades públicas al desarrollo científico del país. ¿Considera usted que es suficiente o deben hacer algo más?

Laura Monturiol: Indiscutiblemente las universidades estatales son las que aportan la gran mayoría del desarrollo científico del país. Se debe seguir invirtiendo en ciencia dentro de nuestras universidades. Se ha adelantado algo en cuanto a mejores fuentes de financiamiento (CONARE), fondos de estímulo de la UCR para proyectos de investigación, sin embargo la gran mayoría de casosel presupuesto es insuficiente. 
Es necesario que el financiamiento en investigación se dirija tanto a apoyar nuevas líneas de investigación (para fortalecer a aquellos que están iniciando su vida académica, o bien, aquellos que inician una nueva temática de investigación), como a aquellas líneas de investigación ya consolidadas que han demostrado un buen nivel de productividad científica.

C.P.:   ¿Considera usted que las universidades públicas retribuyen a la sociedad la inversión que esta hace en ellas? ¿Es suficiente la inversión que hace la sociedad o son necesarios más recursos?

Laura Monturiol: Las universidades públicas retribuyen bastante a la sociedad. En el caso específico de la UCR se realiza esta contribución dentro de sus tres pilares fundamentales, con la labor docente se forman gran cantidad de profesionales de calidad que laboran en el país, con la investigación se generan nuevos conocimientos que aportan a la sociedad y que luego son transformados en tecnologías que también benefician a la población.

Y con la acción social son pocas las comunidades nacionales que no se hayan beneficiado en alguno u otro momento de proyectos generados dentro de la Universidad y que contribuyen a aplicar y difundir lo generado a nivel investigativo. Definitivamente son necesarios más recursos en el caso particular de investigación científica, la cual es sumamente cara en cuanto reactivos de laboratorio y equipos y como mencionaba anteriormente, la mayoría de los presupuestos otorgados no son suficientes y los investigadores debemos ver cómo lograr resultados con los pocos recursos. Si queremos continuar haciendo ciencia de alto nivel, es necesaria una mayor inversión.

C.P.:   ¿Considera usted que las universidades públicas divulgan (más allá de las revistas académicas y publicaciones especializadas) adecuadamente la producción científica que desarrollan? Si no es así, ¿Por qué?

Laura Monturiol: De la gran cantidad de producción científica que producen nuestras universidades, las que se llegan a divulgar son los aportes más significativos, y la gran mayoría es divulgada por medios de comunicación universitarios. 
Parte de esto sucede por parte del investigador cuyo objetivo principal es que se dé a conocer en revistas especializadas (ya que de esta manera se da el aporte a la sociedad) y que generalmente tiende a no querer llamar la atención en cuanto a su trabajo. 
En parte es porque los mismos comunicadores, que deben en este caso investigar las producciones científicas y de manera proactiva acercarse al investigador, para que en conjunto, se divulgue el trabajo realizado.

C.P.:   ¿Qué opinión tiene usted del hecho de que los premiados (as) de este año sean en su mayoría mujeres y además relativamente jóvenes?

Laura Monturiol: Estos premios son el reconocimiento a trabajos producidos luego de muchos años de esfuerzo y dedicación de una persona en particular en colaboración con otros científicos, pues como lo dije anteriormente, la ciencia es una disciplina que se logra en conjunto. Por lo tanto, me parece que no se relaciona con un género determinado.

Sin embargo, es importante valorar el hecho de ser mujer en ciencia, que actualmente a nivel mundial somos una minoría debido en parte a la gran demanda de esfuerzo y dedicación que exige el trabajo científico y la alta competitividad. Esto hace que la gran mayoría de las mujeres prefieran desviarse del trabajo científico si en su decisión de vida se encuentra la de formar familia con hijos.

En Costa Rica la comunidad científica es pequeña, y en mi experiencia, al menos en el ICP en el cual laboro, no he sentido discriminación en cuanto a género en esa comunidad, en la cual las mujeres científicas, al igual que los hombres, debemos llegar a un equilibrio entre familia y trabajo.

El hecho circunstancial de que haya varias mujeres premiadas este año en ciencia y tecnología, incentiva a las jóvenes que demuestran interés en investigación a seguir adelante por ese camino, ya que es un aporte para nuestra sociedad.