Gracias a los antivenenos de alta calidad y eficacia, que produce el Instituto Clodomiro Picado de la Universidad de Costa Rica (ICP-UCR), se salvan muchas vidas
El Dr. Guillermo León Montero, coordinador de la División Industrial del Instituto Clodomiro Picado, se encarga de supervisar las diferentes actividades y procesos para la exitosa producción de los antivenenos ofídicos (Foto: Jorge Carvajal Aguirre).
Anualmente 4.500 personas mordidas por serpientes venenosas en el área centroamericana, de los cuales 500 o 600 corresponden a casos de Costa Rica, reciben una atención clínica adecuada gracias a los antivenenos del ICP. Se calcula que al menos unas 250.000 personas se han beneficiado en Latinoamérica con los antivenenos del ICP.
Esta gran contribución de la UCR es el resultado final de una exitosa labor en la que ha participado el ICP desde hace 45 años, guiado desde sus orígenes por una estrategia académico-humanista, en la cual se combina la investigación científica del más alto nivel, la actividad docente, el desarrollo tecnológico, la producción y distribución eficiente de los productos fabricados y la capacitación al personal médico, paramédico, enfermeras, bomberos, Cruz Roja, Guardia Rural, guardaparques, comunidades y grupos indígenas, entre otras poblaciones en riesgo.
Su filosofía de innovación y mejoramiento permanente, los lleva a producir sueros antiofídicos con los más estrictos criterios de la industria farmacéutica internacional, nutriéndose de los resultados de sus continuas investigaciones científicas, además de que cuenta con el respaldo del certificado de calidad norma Inte-ISO 9001: 2008 del Instituto de Normas Técnicas de Costa Rica, (Inteco).
Con ese certificado se garantiza la mejora continua de los procesos de producción de inmunobiológicos de uso terapéutico, así como la investigación biológica, biomédica y biotecnológica y la acción social en el tema de ofidismo.
El ICP-UCR fabrica un suero antiofídico polivalente, otro anticoral, y dos productos de uso veterinario: el Polivet (antiveneno polivalente) y el AntiTet-ICP (antitoxina tetánica).
Con el propósito de responder a la demanda creciente de la población rural nacional y regional, que es la más afectada por los ataques de serpientes venenosas, se proponen aumentar su producción de antivenenos liofilizados (en polvo) con la reciente adquisición de un moderno equipo que permitirá preparar lotes de 10 000 frascos.
La ventaja de los sueros en polvo es que no requieren ser almacenados en refrigeración, son estables a temperatura ambiente y tienen una vida útil más larga. Por ello, son de gran utilidad en regiones rurales donde los sistemas de refrigeración son deficientes.
El ICP-UCR es una institución líder y modelo en el campo científico universitario, por la calidad y excelencia de su investigación básica y aplicada, la gran cantidad de publicaciones científicas, su reconocido prestigio internacional y su participación en redes de alianza internacional.
Por su amplia labor en pro de la salud pública, este instituto recibió recientemente el Premio Lee Jong- wook que otorga la Organización Mundial de la Salud.