El programa Crea-c de la Unidad de Escalamiento y Asociatividad para el Desarrollo (CRECE) de la Dirección de Promoción de la innovación y Vínculo para el Desarrollo (DIPROVID) de la Vicerrectoría de Investigación continúa apoyando emprendimientos turísticos regionales al lanzar la segunda generación de consorcios empresariales de identidad cultural ligados al turismo.
El programa Crea-C presentó su segunda generación de consorcios empresariales de identidad cultural, que consta de 18 grupos de emprendimientos regionales ligados al turismo, a los que brinda asesoría, acompañamiento y consecución de recursos económicos.
El año 2020 el programa Crea-c apoyó 23 emprendimientos agrupados en 15 consorcios de esta naturaleza. Cada consorcio recibió ₡3,7 millones para un total de ₡55,5 millones, además de asesoría y acompañamiento. Ahora, en esta segunda generación, brinda asesoría, acompañamiento y consecución de recursos económicos a 18 grupos o consorcios de emprendimientos regionales ligados al turismo. Cada consorcio integra desde 2 y hasta 38 miembros,
Estas agrupaciones son producto de que varios proyectos de emprendimiento de una misma localidad tomaron la iniciativa de unirse en consorcios para generar emprendimientos turísticos que sean atractivos para los visitantes. El objetivo es que zonas que no son muy frecuentadas por turistas se posicionen como un destino atractivo, manteniendo el arraigo cultural regional que las caracteriza.
Por ejemplo, uno de los consorcios es el proyecto La Ruta del Aguacate, que está integrado por cuatro emprendedores de Las Brisas de Zarcero, quienes idearon un recorrido para que los (as) visitantes de la zona conozcan aspectos interesantes del modo de producción de esta fruta, mientras degustan productos derivados del aguacate.
Otro de los proyectos es Tárcoles Marvels, que consiste en un conglomerado turístico compuesto por seis empresas que se unieron para promover la llegada de visitantes a esa zona del Pacífico Central en la región donde desemboca ese río.
Con el fin de impulsar iniciativas como estas, es que se creó el programa Crea-c, de emprendimientos regionales y agentes culturales, liderado por la Unidad de Escalamiento y Asociatividad para el Desarrollo (CRECE).
Este 2022, Crea-c ofrece por segunda vez un espacio de interacción y asesoría con este tipo de consorcios, a los que brinda asesorías grupales e individuales, con el fin de reforzar las posibilidades de éxito de estos proyectos multiempresariales.
Según informó la Arq. Daniela Castro Solano, coordinadora del programa Crea-c, el pasado 31 de agosto del 2022, este programa “compartió el proceso de prototipado para más de 120 pequeñas y medianas empresas (PYMES), y pequeños (as) y medianos (as) productores (as) agropecuarios (as) (PYMPAS) provenientes de todo el territorio nacional, aglutinados (as) en 18 consorcios regionales, para seguir la segunda fase del prototipado de este proceso”.
La Arq. Castro Solano explicó que “el prototipado es un sistema de asesoría técnica, en la cual se da la oportunidad a las personas emprendedoras de plantear sus proyectos, ya sea que tengan un buen resultado inmediato, o que se equivoquen y deban corregir esos errores”.
Los proyectos escogidos reciben ₡3,7 millones no reembolsables, provenientes del Sistema de Banca para el Desarrollo (SBD) y deben aportar únicamente ₡185 mil de contrapartida. Estos fondos se pueden reinvertir en diferentes áreas de potenciamiento comercial, como por ejemplo el desarrollo de la marca, el mercadeo físico y digital, el contrato consorcial, o la estrategia de implementación para el otro año.
Además del Sistema de Banca para el Desarrollo (SBD), a este equipo de trabajo colaborativo se unen el Ministerio de Economía, Industria y Comercio y el Ministerio (MEIC) de Cultura y Juventud, el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Otro de los grandes colaboradores del programa es el Trabajo Comunal Universitario (TCU) de más de treinta estudiantes de la UCR, quienes aportan más cuatro mil horas en trabajos específicos para atender las necesidades de cada grupo empresarial.
El turismo fue una de las grandes víctimas económicas de la pandemia por COVID-19, sobre todo el turismo rural. Muchas comunidades sufrieron el cierre de restaurantes, hoteles y atracciones para visitantes.
Para más información sobre el programa Crea-c, escribir a su coordinadora, Arq. Daniela Castro Solano, al correo-e: daniela.castro@ucr.ac.cr
El 31 de agosto, el programa Crea-c, compartió el proceso de prototipado para más de 120 pequeñas y medianas empresas (PYMES), y pequeños (as) y medianos (as) productores (as) agropecuarios (as) (PYMPAS).