El mundo atraviesa una crisis de salud, social y económica sin precedentes debido a la pandemia causada por el virus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad COVID-19 (1). En todo el mundo, la respuesta a la pandemia ha requerido la aplicación de medidas de salud pública que han tenido un impacto mayor sobre ciertos grupos sociales y territorios, poniendo de relieve las desigualdades sociales, económicas y de salud ya existentes (2).
En la Región de las Américas el impacto de la pandemia ha exacerbado las enormes desigualdades e inequidades preexistentes (3). Respecto a la situación económica de la región la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) ha proyectado una caída de 9,1% del producto interno bruto (PIB). Asimismo, esta caída económica elevará la tasa de desempleo hasta 13,5% en 2020. Además , respecto a la situación de pobreza en la región, se estima que aumentaría siete puntos porcentuales hasta alcanzar 37,3%, y la extrema pobreza aumentaría a un 15,5% (4). Respecto al coeficiente de Gini en la Región se estima un incremento entre 1,1% y 7,8% (5).
En los países de la Región se aplicaron medidas de salud pública no farmacológicas como confinamiento domiciliario, el cierre de escuelas y negocios, entre otras, para responder a la pandemia. No obstante, la aplicación exitosa y sostenida de las medidas está directamente relacionada con las condiciones sociales, económicas y culturales de los diferentes grupos de población y territorios. La pandemia ha demostrado que la situación de vulnerabilidad va más allá de las características individuales y biológicas y que es gran parte determinada por el contexto social, económico, y político. Por lo anterior, una implementación efectiva de las medidas de salud pública debe superar múltiples obstáculos y a la vez, mitigar los efectos no deseados o adversos de muchas de las medidas (6).
La Organización Panamericana de la Salud, con el objetivo de contribuir a fortalecer las condiciones que garanticen la aplicación y el cumplimiento de las medidas de salud pública no farmacológicas sobre todo en grupos en situación de vulnerabilidad, ha desarrollado recientemente una guía llamada “Orientaciones para la aplicación de medidas de salud pública no farmacológicas en grupos de población en situación de vulnerabilidad en el contexto de la COVID-19”, disponible en español, inglés, francés y portugués. La guía señalada requiere ser implementada ampliamente en la región, es por ello que se hace una invitación para la elaboración de propuestas de estudios e intervenciones que promuevan y fortalezcan la implementación de dichas orientaciones en la Región y contribuir al logro de los objetivos propuestos en la Guía.