El hambre, el frío y la humedad definen los acontecimientos de unos personajes cuya pobreza los conduce a la ruina en medio de una sociedad de transformaciones económicas. La lluvia no se irá nunca. Es el invierno de los desposeídos, de quienes nada tienen, de los que se acuestan y se levantan con el vago anhelo de que mañana el sol anunciará la llegada del verano.
Autor: Luis Arguedas Rodríguez