La causa obedece a una observación hecha sobre la lectura de los relatos de viajes que componen la presente antología, y que representan un común denominador entre los viajeros: todos coinciden en que Costa Rica es un país lleno de cerros y honduras. A partir de esta confirmación, los autores de los relatos narran y describen experiencias de su estancia entre los costarricenses, las  cuales difieren entre sí, unos contradicen a los otros, y las impresiones sobre lo que ven y viven fluyen y cambian según una serie de factores que reflejan su visión de mundo.