El producto no contiene flúor y está hecho con base en las plantas de stevia, chamomilla y aloe.

La idea fue desarrollada por  el doctor Manfred Lutz Ramírez y la odontóloga pediatra, Dra. Raquel Melissa Goldstein Canales, de la mano de la Universidad de Costa Rica (UCR).

El Dr. Lutz detalló que se busca solventar el “descuidado” ámbito de la protección dental: la atención de la higiene de los niños de una forma segura.

Para crearlo, los emprendedores formaron la empresa Lutztein Innovations, con la que buscaron el apoyo del centro universitario, así como el soporte para producirlo y comercializarlo por medio de Laboratorios Zepol S.A.

El gel antibacterial ya cuenta con los permisos necesarios del Ministerio de Salud, por lo que empezó a distribuirse este mes, según confirmó Lutz.

“El objetivo es colocarlo en los principales  farmacias del país, así como en los consultorios odontológicos y clínicas”, indicó Lutz.

Sello UCR

Tanto Lutz como Goldstein conocían que las plantas de stevia, chamomilla y aloe contaban con propiedades especiales para la higiene bucal, por lo que buscaron ayuda de la UCR.

Los  empresarios  se acercaron a la Facultad de Farmacia de la UCR, atraídos por la reputación del centro universitario por su capacidad para la investigación y para la elaboración de productos.

Ahí se encontraron con el Lic. Ronny Vargas Monge y Dr. Olman Hidalgo Muñoz, quienes se convertirían en los investigadores desarrolladores de la idea.

El Lic. Vargas comentó que el gel servirá para evitar una enfermedad llamada fluorosis, que puede desarrollarse en adultos y niños por la acumulación de flúor en sus huesos y dientes.

“El producto no solo es libre de flúor, sino que está preparado con extracto naturales que tienen a su vez propiedades antiinflamatorias y de control de las bacterias”, agregó.

Por su parte el Dr. Hidalgo aseguró que el gel antibacterial suplirá una necesidad del mercado costarricense que solo cuenta con un producto especializado para la higiene bucodental de los niños.

“El ser de plantas medicinales le da un valor agregado puesto que no solo ayuda a la higiene, sino que aporta beneficios como los efectos antiinflamatorios, cicatrizantes, inhibidores de caries y edulcorantes”, destacó Hidalgo.

Los investigadores (as) desarrollaron el trabajo hasta encontrar una fórmula para llevar a la industria, en el marco del convenio con la empresa generadora.

“De nuestra parte, como investigadores, el proceso ha concluido. El producto está siendo producido a gran escala y será comercializado”, indicó Hidalgo.

Valiosa alianza

Para Vargas, este trabajo es “un excelente ejemplo de cooperación entre la Universidad y la empresa privada, así como de la forma en la que el centro universitario tiene potencial para ser un motor de desarrollo social”.

El Dr. Hidalgo coincidió en que  el proceso “es un claro reflejo de cómo la Universidad puede trabajar en resolver los problemas de salud y las necesidades sanitarias de la población costarricense”.

La  Unidad de Gestión y Transferencia del Conocimiento para la Innovación (PROINNOVA) se encargó de realizar el acompañamiento de la relación entre emprendedores e investigadores,  así como de los procesos de protección intelectual.

Según el gestor de innovación de PROINNOVA, Ing. Manuel Alonso Flores, se logró un acuerdo satisfactorio entre todas las partes.

“Durante este acompañamiento se gestionó el contrato de cooperación con posibilidad de licencia y se brindó asesoría legal tanto a los investigadores desarrolladores como a los emprendedores”, explicó el gestor universitario.

Para más información comunicarse con el Dr. Olman  Hidalgo: OLMAN.HIDALGOMUNOZ@ucr.ac.cr,  con la Dra. Raquel Goldstein a los teléfonos (506) 2278-6410  o al correo-e: draquelmely@gmail.com o con el Ing. Manuel Flores de PROINNOVA, al teléfono (506) 2511-5834 o al correo-e: manuel.flores_m@ucr.ac.cr