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Jóvenes universitarios reciben certificación internacional en cohetería

Manrique Vindas Segura
25. 10. 16

Siete estudiantes de la Universidad de Costa Rica (UCR) y del Instituto Tecnológico de Costa Rica obtuvieron una certificación internacional  que los califica para construir y lanzar cohetes.

Los jóvenes recibieron la certificación de la Asociación de Cohetería Tripoli luego de participar en los dos principales eventos de cohetería del mundo que se desarrollan simultáneamente en Nevada, EEUU, una vez al año: “Balls” y “ARLISS”

Entre ellos se encuentra Stephanie Rodríguez Vargas, quien además pasó a ser la primera mujer latinoamericana que logra certificarse en el  nivel 2, en el cual se califica a la persona para lanzar cohetes de mayor potencia y alcance.

Las mujeres costarricenses se han vuelto pioneras en este campo, ya que en el 2015, una tica fue también la primera latinoamericana que se certificó en el nivel 1. Se trata de la M.Sc. Leonora de Lemos Medina, profesora e investigadora de la Escuela de Ingeniería Mecánica de la UCR.

El año pasado también recibió la certificación en los niveles 1 y 2, otro costarricense, el Dr. Andrés Esteban Mora Vargas, quien  actualmente está radicado en Estados Unidos de América (EEUU), donde es investigador en la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés).

El nivel de certificación depende de la potencia de los motores que tienen los cohetes. La certificación de nivel 1 permite lanzar cohetes a una altura entre 1000 y 2000 metros. En el nivel 2 se elevan hasta 4.000 metros y se debe aprobar un examen teórico. El nivel 3 es el último y permite lanzar cohetes a más de 5.000 metros.

La altura que alcance el proyectil obedece a diversos factores como el peso del fuselaje, que depende del material usado para construirlo. La altura también depende de la carga útil, que se transporte, como los instrumentos de medición y  finalmente, influye también el viento, entre otros factores.

Costa Rica por lo alto

Los siete universitarios (as) ticos (as) recibieron certificación en los dos niveles. En el primero debieron construir el fuselaje del cohete, el motor y preparar el combustible. Seguidamente debieron lanzarlo hasta una altura de 1000 a 2000 m., respetando todas las medidas de seguridad. Finalmente, lograr la apertura correcta del paracaídas en el aire, para localizarlo y recuperarlo tras el aterrizaje.

En el segundo nivel debieron realizar el mismo proceso, pero con un cohete de mayor potencia que alcanzara entre 2000 y 4.000 metros. Además aprobaron un examen teórico sobre física, ingeniería mecánica y normas de seguridad de los cohetes.

En esta oportunidad participaron en el proceso de certificación siete estudiantes de la UCR, dos de los cuales también estudian en el Instituto Tecnológico de Costa Rica (ITCR), conocido popularmente como  el TEC.

Todos ellos pertenecen también al Grupo de Ingeniería Aeroespacial (GIA) de la Escuela de Ingeniería Mecánica de la UCR, creado en el 2013 y que agrupa a personas relacionadas con la exploración aeronáutica.

Se trata de tres estudiantes de la carrera de Ingeniería Mecánica en la UCR: Francisco Salazar López, Esteban Jiménez Sánchez y Mauricio Alfaro Benavides.

Además tres de la carrera de Física: Stephanie Rodríguez Vargas, Carlos Rodríguez Delgado y Olman Quirós Jiménez. Estos dos últimos también estudian mantenimiento Industrial e Ingeniería en Computación en el TEC, respectivamente.

Finalmente Roberto José Aguilar Martínez, estudiante de Ciencias de la Computación e Informática de la UCR.

La estudiante Rodríguez mencionó que la entrega de la certificación en el nivel 2  coincidió con la fecha 15 de setiembre del 2016, por lo que los organizadores de la actividad les pidieron que cantaran el himno nacional de Costa Rica durante la ceremonia.

La joven se mostró muy complacida por la experiencia vivida e hizo un llamado a las mujeres a cursar carreras científicas, “que las muchachas de colegio estudien carreras tecnológicas,  estudien ciencias, ingenierías… y hablarles con mi ejemplo de que no es difícil. A veces cuesta, pero las cosas sí se pueden lograr con determinación. Para mí haber logrado ser la primera latinoamericana con nivel 2 es algo que me emociona y me motiva a invitar a más mujeres a que se involucren en este campo”, concluyó.

La certificación es otorgada por la Asociación de Cohetería Tripoli, encargada de certificar a los especialistas en el campo de la cohetería a nivel internacional. Es una sociedad civil sin fines de lucro con sede en de EEUU, pero con filiales en varios países del mundo.

La certificación garantiza que la persona es competente en todo el proceso de lanzamiento, por eso la doble certificación les permitirá a los ticos lanzar cohetes de mayor potencia, carga y alcance, tanto en Costa Rica como a nivel internacional.

Esto facilitará que ellos puedan realizar lanzamientos como parte de las labores de exhibición y educación que organiza el GIA, para promover la ciencia aeroespacial en nuestro país, destacó la profesora de Lemos.

Investigación y enseñanza

El lanzamiento de este tipo de cohetes permite realizar investigación, así como desarrollar las propias capacidades y herramientas en el campo de la ingeniería aeroespacial.

Los cohetes son una herramienta útil en la investigación de la contaminación ambiental, la medición de variables climáticas como  temperatura, o velocidad y aceleración, del viento.

Stephanie Rodríguez explicó que se exige un determinado número de personas certificadas para que un país pueda tener una prefectura de Trípoli, es decir una filial que pueda certificar a otras personas.

Con estos siete estudiantes certificados, más los otros dos costarricenses que lo lograron el año pasado, ya Costa Rica puede tener una prefectura de Tripoli, lo cual es un proyecto del GIA a corto plazo.

La certificación de los costarricenses se realizó durante los dos principales eventos de cohetería del mundo que se desarrollan simultáneamente una vez al año: “Balls” y A Rocket Launch for International Student Satellites (ARLISS, por sus siglas en inglés)” (VER RECUADRO)

Este año en Balls, los únicos que se certificaron fueron siete costarricenses, mientras que en ARLISS estaba asesorando a un grupo de concursantes de EUA, otro costarricense egresado de la Escuela de Ingeniería Mecánica de la UCR y profesor de esa Escuela. Se trata de Arnoldo Castro, quien está cursando su doctorado en Instituto de Tecnología de Georgia, conocido como Georgia Tech. Explicó de Lemos, "que  aunque no es becario nuestro, se espera que se una a la escuela cuando regrese".

Tras su participación en el evento internacional, todos los (as) estudiantes se mostraron agradecidos con la UCR por el apoyo económico recibido para poder asistir al evento.

Por su parte la Ing.  de Lemos destacó que para la UCR es muy importante tener en sus filas científicos certificados en este campo, ya que “el Grupo de Ingeniería Aeroespacial (GIA) de la Escuela de Ingeniería Mecánica puede tener mayor certeza de que se están trabajando la cohetería de manera segura y que vamos perfeccionando todo el proceso del lanzamiento de cohetes”.

Más información al correo-e: leonora.delemos@ucr.ac.cr o al teléfono (506) 2511-5576.

Debido a que la entrega de la certificación del nivel 2 coincidió con la fecha del 15 de setiembre del 2016, los organizadores de la actividad les pidieron a los (as) costarricenses que cantaran el himno nacional de Costa Rica durante la ceremonia.

ENCUENTROS MUNDIALES DE COHETERÍA

Balls

 

El principal evento mundial de cohetería de alta potencia se llama “Balls”, de su nombre original “FireBalls” que significa “Bolas de Fuego”. Este se realiza en EEUU  con una duración de  tres a cuatro días.

Es organizado y auspiciado por la Asociación de Cohetería Tripoli (TRA, por sus siglas de Tripoli Rocketry Association). “Balls”  se celebra desde hace más de veinte años en el desierto de Black Rock, al norte de la ciudad de Reno, en el estado de Nevada en EUA. Actualmente los cohetes lanzados alcanzan elevadas alturas.

ARLISS

 

ARLISS es una competencia de cohetería combinada con robótica, efectuada en el mismo lugar. Fue creada por profesores y estudiantes del Programa de Desarrollo de Sistemas Espaciales de la Universidad de Stanford en EEUU, para incentivar la construcción de prototipos aeroespaciales en miniatura.