Ciencia en el mundo

COVID-19 está relacionado con trastornos mentales hasta dos años después de la infección

SINC
Rev. Manrique Vindas Segura
César A. Parral
18. 08. 22

Las personas que han tenido la infección del coronavirus se enfrentan a un mayor riesgo de sufrir afecciones neurológicas y psiquiátricas como niebla mental, psicosis, convulsiones y demencia hasta dos años después de pasar la enfermedad, según un estudio liderado por la Universidad de Oxford (Inglaterra).

Un paciente enfermo de COVID-19 espera a ser atendido en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).

Fuente:
SINC/ EFE | Miguel Toña

Un equipo de la Universidad de Oxford y el Centro de Investigación Biomédica de la Salud del Instituto Nacional de Investigación Sanitaria (NIHR), ambos en Reino Unido, ha analizado los riesgos de 14 trastornos diferentes en 1,25 millones de pacientes dos años después de haber padecido COVID-19, la mayoría de ellos (as) en Estados Unidos de América (EE.UU.). A continuación los (as) comparó con un grupo similar de personas que habían padecido una infección respiratoria diferente.

Para ello, han utilizado datos de la red de registros sanitarios electrónicos TriNetX, con sede en EE.UU.

Los resultados, publicados en The Lancet Psychiatry, indican que hasta dos años después de padecer COVID-19, los diagnósticos de niebla cerebral, demencia y convulsiones son más frecuentes que tras pasar otras infecciones respiratorias. También existe un mayor riesgo de ansiedad y depresión en adultos (as), sin embargo, esto desaparece dentro de los dos meses posteriores a la infección.

Convulsiones en niños

Los (as) niños (as) tienen más probabilidades de ser diagnosticados (as) con algunas afecciones, como convulsiones y trastornos psicóticos, pero la probabilidad de la mayoría de los diagnósticos después del COVID-19 fue menor que en los (as) adultos (as).

Según el estudio, la variante "delta" se asocia con más trastornos que la "alfa", mientras que la "ómicron" se relaciona con riesgos neurológicos y psiquiátricos similares a los delta.

Los (as) investigadores (as) piden más recursos y apoyo para las personas dedicadas a la atención médica para atender estos problemas.

Desde que empezó la pandemia ha surgido evidencia de que los pacientes que han tenido COVID-19 podrían tener un mayor riesgo de padecer afecciones neurológicas y psiquiátricas.

Una investigación de observación anterior realizada por el mismo grupo,  informó que los (as) que superaron el COVID-19 tienen un mayor riesgo de sufrir varias afecciones neurológicas y de salud mental en los primeros seis meses después de la infección.

Sin embargo, hasta ahora, no se había datos a gran escala sobre los riesgos de estos diagnósticos durante un largo período de tiempo.

La nueva investigación ha sido la primera a gran escala que ha analizado el riesgo de afecciones neurológicas y de salud mental después del COVID-19 en niños (as) y evaluó cómo cambian los riesgos con la aparición de nuevas variantes.

Se necesitan más estudios

El autor principal del estudio, Paul Harrison señaló ayer en una rueda de prensa organizada por el SMC UK,  que “además de confirmar hallazgos anteriores de que el COVID-19 puede aumentar el riesgo de algunas afecciones neurológicas y psiquiátricas en los primeros seis meses después de la infección, este estudio indica que algunos de estos mayores riesgos pueden durar al menos dos años”.

Harrison añadió que “los resultados tienen implicaciones importantes para los (as) pacientes y los servicios de salud, ya que sugieren que es probable que ocurran nuevos casos de afecciones neurológicas relacionadas con la infección por COVID-19 durante un tiempo considerable después de que la pandemia haya disminuido”.

Por su parte, Max Taquet, del NIHR, que dirigió los análisis, destacó que el trabajo “arroja nueva luz sobre las consecuencias a largo plazo para la salud mental y cerebral de las personas infectadas con el coronavirus”.

El trabajo, agrega Taquet, “tiene implicaciones para lo (as) pacientes y los servicios de salud y pone de relieve la necesidad de realizar más investigaciones para entender por qué ocurre esto después del COVID-19, y qué se puede hacer para evitar que se produzcan estos trastornos, o para tratarlos cuando se produzcan”.

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Referencia:

Max Taquet et al. “Neurological and psychiatric risk trajectories after SARS-CoV-2 infection: an analysis of 2-year retrospective cohort studies including 1 284 437 patients”. The Lancet Psychiatry (2022).

La investigación la realiza un equipo de la Universidad de Oxford y del Centro de Investigación Biomédica de la Salud del Instituto Nacional de Investigación Sanitaria (NIHR) del Reino Unido.

Fuente: G.I.